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[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1521542923564-f47afa3f-68ec-5″ include=”164208,164207″][vc_column_text]La adolescente vive en Panambí, Misiones, y está en una situación crítica. Según cuenta, no puede hacerse cargo de su hijo por nacer ni darle una buena vida por su situación económica. No tiene trabajo y tampoco tiene acceso a servicios básicos, como el agua. Muchas veces le falta plata para comprar leche y alimentos para su hija de 9 meses, que tiene anemia.
“Quiero conocer y saber con qué familia se va a ir el bebé, porque una vez que lo tenga, si no encuentro a nadie, lo van a llevar a un orfanato y entrar en la lista de adopción. Eso me angustia”, contó al Diario Primera Edición. La joven ya había intentado avanzar con la adopción de su bebé meses atrás. Sin embargo, los trámites nunca avanzaron y algunas familias desistieron por lo que decidió difundir el pedido a través de las redes sociales.
“Me dicen que sí, me ilusionan y después se arrepienten. Ya estoy por tener al bebé y quiero que, cuando lo tenga, esté presente la familia que lo va adoptar”, explicó la adolescente. Según el mismo medio, L. es sobreviviente de violencia de género.
La desesperación de L. la llevó a publicar el mensaje en el grupo de Whatsapp. “Solo pretendo que sea adoptado por una buena familia, después alguien subió lo que escribí a una página de noticias y la Policía vino a mi casa, todo sucedió de repente”, relató. Una jueza de instrucción de Oberá investigó el caso y llegó a la conclusión de que la joven no incurrió en ningún delito penal. L. sigue buscando a una familia para su hijo.
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