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Zapana sobre el juicio contra José García: “Las pruebas están y son espantosas”

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El abogado querellante en el juicio contra el hijo de la funcionaria del Iprodha, Silvina Ramos, quien está acusado del “abuso sexual gravemente ultrajante” de su propia hija, aseguró que si hay una “confusión” como plantea la defensa, es porque el abogado del acusado, “habrá leído otro expediente”. Además, Zapana brindó un detalle de las múltiples y bochornosas irregularidades que ocurrieron en esta causa que llega a juicio 9 años después de la denuncia.

Zapana sobre el juicio contra José García: “Las pruebas están y son espantosas”

POSADAS. A escasos días del inicio del, para muchos, trascendente juicio contra José García (h), el hijo de la directora del Iprodha, Silvina Ramos, por el “abuso sexual gravemente ultrajante” de su hija, un hecho que se denunció ante la justicia en Mayo del 2013, el abogado querellante Hugo Zapana, fulminó a los defensores del acusado y a los jueces que actuaron con anterioridad en la causa, a quienes acusó de postergar el debate oral, por al menos 6 años. Además, fue cáustico con el abogado defensor Eduardo Paredes, quien planteó que la causa se origina por una “confusión” en la interpretación del relato de la niña, recopilado en Cámara Gesell.

En diálogo con el Noticiero de MisionesCuatro, Zapana recordó que “la Cámara Gesell es el modo en que se recepciona el testimonio a víctimas de abuso que sean menores de edad. En este caso, la menor fue elocuente. Los informes psicológicos de los peritos oficiales dicen que no tiene un relato inoculado. Y que pudo haber vivido aquello que contó hace más de 9 años”, planteó el abogado penalista.

“Me llama poderosamente la atención que el abogado (Paredes) diga que esto es una gran confusión. Creo que habrá leído otro expediente”, lanzó, sarcástico, Zapana. Y aseguró: “Las pruebas están, eso de que relata hechos de un cuento, verdaderamente me parece que (Paredes) no leyó las pericias médicas”.

Redoblando la apuesta, Zapana insistió: “Puedo asegurar que no hay una, sino 50 pruebas que indican que el hecho existió y que el autor es la persona que va a estar sentada en el banquillo de los acusados”.

Un juicio 9 años después de la acusación, con jueces que no están en el Tribunal

“Por esas cosas del destino –añadió Zapana- hace 9 años que debería haber enfrentado el juicio. Pero confío plena y absolutamente en este tribunal, que es joven, de gente que se preparó y leyó. Y no los jueces que había antes, atávicos, anacrónicos, que no sé si respondían a un mandato o no querían hacer el juicio. Pero lo cierto es que dilataron más de 6 años la realización del debate”, fustigó el penalista, contra los magistrados que intervinieron en esta causa contra el hijo de una encumbrada funcionaria del Iprodha, como lo es Silvina Ramos.

En esta línea de defensa al tribunal que juzgará a José García, el abogado aseguró que confía en los jueces Viviana Cukla, Miguel Mattos y Juan Manuel Monte. “Cuando (los jueces) vean las pruebas que presentamos en el expediente, más pruebas nuevas que pedimos, no me cabe ninguna duda de que va a haber justicia”, sostuvo.

Asimismo, Zapana aclaró que descree que exista un “respaldo político al imputado. Sí creo que algún operador judicial se haya asustado en su momento. Y no haya querido hacer el juicio. De los tres jueces de ese tribunal, dos se jubilaron. Y el tercero sacó licencia médica y no quiere estar en ese juicio”, detalló el abogado querellante. “Cuando la política entra por la puerta de los tribunales, la justicia huye por la ventana”, señaló Zapana, retomando la frase del jurista Francesco Carrara.

Esta intromisión o presiones, pudieron haber “conspirado contra la realización oportuna del juicio”, lanzó Zapana. Y recordó que la convención de Belén Do Pará, “que protege a la mujer de contra toda forma de discriminación y violencia, es un tratado con jerarquía constitucional que establece que el Estado debe bregar por un juicio oportuno. Pero ¿es un juicio oportuno 9 años después?”, se interrogó Zapana.

Sin embargo, el abogado reiteró que confía en este tribunal, “que están moviendo las causas que dormían en ese tribunal. Confío en que haya justicia. Soy respetuoso de los jueces que trabajan y que trabajan bien y crítico de los jueces que no trabajan o que lo hacen mal”, señaló.

Respecto de la calificación del supuesto delito que se debatirá en el juicio, Zapana ratificó que es la de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias y la duración”.

En cuanto al proceso y el debate judicial, Zapana destacó el prestigio de quienes defendieron y defienden al acusado. “Este joven (José García h) tuvo 5, 6 o 7 abogados de fuste. No nos toca algo fácil, nos toca debatir con colegas como (José Luis) Rey, (Carlos) Contristano, Martínez y ahora Paredes, quienes gozan de mi mayor respeto. Pero las pruebas están y son espantosas”, recalcó.

José García y Silvina Ramos, padres del acusado

Unas pericias psicológicas para las que el acusado se pudo haber preparado

Ante la consulta respecto de si las pericias psicológicas al acusado, arrojaron una luz sobre el caso, Zapana pasó a enumerar las reiteradas y groseras irregularidades que se dieron en la causa y que ponen en entredicho los resultados de esas pruebas. “En esta causa pasaron cosas alarmantes. La primera es que cuando un abogado va a ver un expediente de una persona acusada de un delito, en el 100 por 100 de los casos le dicen no puede verlo hasta que se realice la indagatoria. Este muchacho (García) tuvo el expediente fotocopiado un mes antes dela indagatoria”, denunció Zapana.

“En segundo lugar, la pericia psicológica tardó dos años en hacerse. Por entonces no había la figura del querellante. Sólo existía la figura del actor civil. Y este no podía reclamar que vaya a la pericia. O (cuestionar) por qué le mostraron todo y tuvo dos meses para prepararse para declarar. Ocurrieron mil dilaciones”, insistió Zapana.

Así pues, “obviamente, las pericias dijeron que (García) es un buen chico y hace los deberes. Pero hasta el mejor perfil, cuando comete un delito lo comete. Y quizás el más degenerado se porta bien y no hace nada. El perfil psicológico no indica la inocencia”, aclaró el abogado.

En un caso como el que va a juicio 19 de Septiembre, “se construye la prueba a partir de indicios, presunciones y finalmente certezas”.

Alberto Meier y Dora Faria – abuelos maternos de la victima

Las gravísimas irregularidades en la causa civil y la revinculación con el acusado que no fue

Finalmente, Zapana se refirió al escandaloso intento de revincular a la víctima con la familia paterna, es decir, la familia del acusado. “Sé que hay un juicio civil y una jueza de familia que, por suerte, ya no es más jueza, la quiso obligar a la nena a revincularse con la familia paterna. Y el abogado (que representa a la familia materna), planteó un recurso que llegó al Superior Tribunal de Justicia y anuló esa sentencia de la jueza de primera instancia”, precisó Zapana.

Asimismo, el STJ también “anuló un interrogatorio que le hizo esa jueza a la niña, sin permitir el ingreso del abogado de la víctima que era (Rodrigo) Bacigalupi. Todo un bochorno. Por suerte el STJ puso las cosas en caja. Y no autorizó la revinculación hasta que no se resuelva la causa penal”, remató.

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