Con 3.155 casos de coronavirus, de los cuales 51 fueron reportados en las últimas 24 horas, y 133 fallecidos desde el inicio de la pandemia en marzo pasado, el Gobierno de Chaco propuso desregular medidas de aislamiento preventivo, social y obligatorio a través del decreto Nº 843/20.
El gobernador Jorge Capitanich, denominó “Plan de Desescalada” al regreso progresivo de actividades propuestas por el gobierno, y que con modalidades similares se pondrán en vigencia en el Judicial y Legislativo, con dotación parcial de empleados.
Al ingreso a los locales se debe evitar además la aglomeración de personas, disminuyendo el tiempo de permanencia a través de la atención rápida.
Sólo podrá haber una persona por cada 15 metros cuadrados del espacio destinado al público, de cada local. En el acceso a cada comercio se debe indicar la cantidad máxima de personas permitidas que nunca podrá superar más de cuatro y al ingresar, deberá ser registrada por el comercio mediante el sistema “Chaco Control Permisos”.
En cuanto al personal, se recomiendan los turnos rotativos de trabajo respetando siempre la distancia de dos metros y el uso obligatorio del barbijo. En tanto que el personal de limpieza, deberá contar con todos los elementos de seguridad para controlar y minimizar la exposición respiratoria y de manos.
Una de las principales medidas es mantener el distanciamiento social obligatorio.
Estará restringido el uso de transporte público interurbano e interjurisdiccional. También se mantendrán las restricciones para la circulación entre zonas, departamentos y localidades debiéndose contar con el permiso de circulación provincial y autotest vigentes.
Cada fase tendrá en promedio entre 15 y 20 días, dependiendo de la curva de contagios. Si la curva crece, no se pasará a la siguiente.