El Director de Policía de Amambay, Silvino Jara, informó que cerca de las 6.30 de este sábado, ocho hombres ingresaron en el domicilio de Carlos Rubén Sánchez, alias “Chicharõ”, y lo asesinaron a balazos.

Según los datos, en la noche de este viernes se dio un encuentro con varios amigos de Sánchez, que en su mayoría se retiraron en horas de la madrugada, quedando solamente dos personas con él, según informó Telefuturo.

De acuerdo con la versión de la empleada de la casa, a tempranas horas tocaron el timbre y estos hombres se identificaron como agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). La mujer abrió el portón y fue reducida junto con otro empleado de seguridad de la casa.

Sánchez se encontraba en su habitación con su esposa, quien fue sacada del lugar, y posteriormente atacaron al hombre. El hijo de la pareja de 8 años se encontraba en otra de las habitaciones de la casa.

Como rastros del ataque quedaron varios impactos de balas dentro de la vivienda y las murallas.

El hombre, que estaba vinculado al narcotráfico, tenía en su vivienda un importante sistema de seguridad, una muralla de varios metros de altura, cámaras de circuito cerrado, además del portón principal de la casa, que tenía otra puerta de metal que se abre solo por dentro.

Tras huir, los delincuentes fueron interceptados por una patrullera de la Comisaría 1ª de la ciudad, cuya camioneta también fue atacada por la banda criminal que se desplazaba en dos vehículos, que habrían sido encontrados abandonados e incinerados horas más tarde.

El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, señaló que Sánchez era vinculado con el narcotráfico.

Ya en 2019, Sánchez había sido víctima de un atentado. A raíz de eso, contaba con custodia policial, que este sábado tuvieron su día libre.