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Paraguay: 100 días de gobierno en lucha por el poder

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El Gobierno de Paraguay cumplirá el jueves los primeros cien días de gestión, en medio de una renovada lucha por los espacios de poder y los eternos problemas estructurales, características innegables de la historia moderna del país sudamericano.

Paraguay: 100 días de gobierno en lucha por el poder

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Gobierno de Paraguay cumplirá el jueves los primeros cien días de gestión, en medio de una renovada lucha por los espacios de poder y los eternos problemas estructurales, características innegables de la historia moderna del país sudamericano.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”210822″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Por Carlos Castillos (DPA)

El presidente, Mario Abdo Benítez, que asumió el 15 de agosto, se esfuerza por enderezar el rumbo de un barco que se mueve en aguas turbulentas y que se enfrenta, como uno de los principales escollos, a la oposición del influyente ex presidente Horacio Cartes (2013-2018).

Observadores locales le cuestionan a Abdo Benítez un “liderazgo débil” y lo señalan como uno de los principales responsables del clima de “gran incertidumbre” que hay en el país, como declaró hoy el analista político Gonzalo Quintana.

“Nosotros no nos pusimos metas de cien días (pero) hay logros importantes en los cien días en construcción de institucionalidad” declaró hoy el mandatario, al inaugurar obras en una empresa local de bebidas.

Abdo Benítez destacó las inversiones en obras públicas y recordó también que la lucha contra el crimen organizado “es un desafío” permanente, en el marco de un plan para mejorar la seguridad en el país.

Comando Vermelho

En este terreno, el nuevo Gobierno se anotó puntos a favor, este lunes, al expulsar a Brasil a Marcelo Pinheiro, considerado como uno de los jefes del grupo criminal Comando Vermelho, surgido en Brasil en 1969 y que llevó a cabo operaciones en territorio paraguayo.

Enfrentarse a los problemas estructurales no ha sido sencillo hasta ahora. El presidente paraguayo quiere, por ejemplo, introducir una reforma tributaria profunda que no afecte la competitividad pero que permita el crecimiento de la economía.

Promete reformar la educación, mejorar los servicios de salud y atender la eterna demanda de viviendas, pero hay que enfrentarse a numerosos obstáculos, entre los cuales se cuenta la corrupción.

“Persisten los acomodos para responder a un principio de retribución” afirmó hoy el analista Quintana y eso conduce a que personas sin preparación adecuada pasen a ocupar puestos neurálgicos de la administración pública.

Un movimiento ciudadano viene realizando “escraches” contra políticos corruptos, de todos los partidos, y ha conseguido hasta ahora que el Congreso destituya a algunos legisladores o inicie un proceso judicial contra otros.

Política internacional

En materia de política internacional, el nuevo Gobierno paraguayo dispuso, en septiembre, el retorno de su embajada a Tel Aviv, que Cartes había llevado a Jerusalén en una polémica decisión.

También empieza a generar polémica interna el mantenimiento de las relaciones diplomáticas con Taiwan, en desmedro de China, el gigante asiático que es un apetecible mercado, hasta ahora ignorado por Paraguay.

En la región, el Gobierno de Abdo Benítez se mantiene en el Mercosur, bloque de integración regional con Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, aunque este último país está suspendido.

Hay expectativa por lo que será el Gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil, teniendo en cuenta los históricos y estrechos lazos comerciales entre los dos países vecinos.

Entre todas las dificultades, las más difíciles de superar, según analistas paraguayos, son las diferencias internas en el conservador y gobernante Partido Colorado, que recuperó el Gobierno en 2012, tras la destitución del entonces presidente y ex obispo católico Fernando Lugo.

El presidente, Mario Abdo Benítez, es el líder del Movimiento “Añeteté”, mayoritario desde las elecciones internas de diciembre, cuando desplazó a “Honor Colorado” (HC), sector del ex presidente y aún influyente Horacio Cartes.

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