El último informe publicado por el Instituto Nacional del Agua (INA) indica que si bien se registra una “mejoría de corto plazo en el patrón de lluvias sobre la región de respuesta más rápida” todavía “se mantiene el alerta” por la extrema bajante del río Paraná.

“Si bien ha mejorado la condición hídrica de la región en la que se genera mayormente el caudal del río Paraná, no debe desatenderse la tendencia climática, la que aún sigue siendo desfavorable. Esta onda de recuperación acotada se propagará por el río Paraná desde Corrientes-Barranqueras, produciendo una mejoría en los niveles fluviales, pero sin salir de la franja de aguas bajas”, detalla el pronóstico que fue actualizado el 29 de octubre.

Mientras que advierte que en el tramo paraguayo-argentino del río Paraná “el caudal permanece en valores aún por debajo de los normales debido al caudal que ingresa tanto desde Itaipú como del Iguazú, ambos por debajo de lo normal respondiendo a la sequía regional”.

Respecto al territorio argentino, explicaron que “durante la última semana se observaron precipitaciones aisladas asociadas al pasaje de un sistema frontal, siendo las mismas poco significativas y alcanzando en lugares puntuales el orden de los 40 mm semanales”.

Cabe recordar que en julio, Misiones declaró emergencia hídrica por la bajante del Paraná e Iguazú.