El inicio del verano trae consigo un aumento significativo de consultas a nutricionistas, muchas de ellas enfocadas en bajar de peso de manera rápida para llegar “a punto” para la temporada estival. Sin embargo, la nutricionista Carina González (MP 431) advirtió sobre los riesgos que conllevan las dietas extremas y la importancia de buscar asesoramiento profesional antes de seguir cualquier régimen alimenticio.

“En estas épocas comienzan las consultas para bajar de peso”, comentó González, quien destacó que muchas personas recurren a medidas drásticas sin considerar los efectos adversos para la salud. La especialista hizo un llamado a tener precaución, ya que las dietas sin la orientación adecuada pueden resultar en deshidratación, diarreas y otros trastornos digestivos. “Si no se consulta, las medidas pueden ser extremas y llevar a una deshidratación y diarreas”, advirtió.

González también resaltó que “no hay recetas mágicas para llegar al verano” y que los cambios en la dieta deben ser graduales y sostenibles para evitar efectos negativos a largo plazo. “Hay mucha cantidad de jugos en ayunas y reducción de porciones”, comentó, mencionando algunas de las prácticas más comunes que se suelen realizar sin conocimiento adecuado.

Con el calor, el cuerpo necesita nutrientes esenciales para mantenerse bien hidratado y funcional. La nutricionista explicó que la falta de una ingesta balanceada puede provocar malestares como dolor de cabeza y fatiga. “Las consecuencias son que, con el calor, puede llevar a un malestar, dolor de cabeza porque el organismo necesita nutrientes”, explicó.

Además, González hizo hincapié en que los trastornos alimentarios, derivados de dietas extremas, pueden llevar a las personas a adoptar conductas poco saludables, afectando tanto su bienestar físico como mental. “Los trastornos alimentarios llevan a las personas a tener conductas que no son saludables”, señaló.