Cuando una persona del grupo familiar o conviviente da positivo de coronavirus, no siempre significa que todos lo sean también. En estos casos, para evitar contagiarse, existen un par de medidas que ayudan.

La principal medida, es que el paciente se mantenga aislado en su habitación con la puerta cerrada pero con una ventana abierta. Si se trata de la pareja, se aconseja no dormir juntos.

A su vez, es esencial que los ambientes estén ventilados de forma cruzada (es decir, dos ventanas abiertas, o una de ellas con la puerta al exterior), y que todas las personas usen barbijo dentro del hogar. Este deberá cambiarse y lavarse todos los días.

Con respecto al baño, si hay más de uno, lo mejor es que el paciente tenga el suyo. Pero, si no, cada vez que lo utilice hay que limpiarlo con lavandina.

Por otro lado, se recomienda comer en ambientes separados y los cubiertos del infectado también deben ser lavados con cloro o desinfectante.

Aún la ciencia no comprobó que las mascotas transmitan el coronavirus, los especialistas sugieren evitar que la persona con COVID-19 tenga contacto con ellas.

A su vez, si el paciente requiere atención, se aconseja que la persona que lo cuide sea siempre la misma, que use barbijo, mantenga distancia al asistirlo, y que no tenga factores de riesgo que la puedan comprometer.

Cabe recordar, que, si uno de la familia da positivo, todos los que vivan con él también deberán aislarse ya que son contactos estrechos.