Durante los meses de calor, es crucial ser conscientes de los desafíos que presenta la estación. Según González, “tenemos que saber que vamos a transitar golpes de calor”, lo que hace que nuestra elección de alimentos y la hidratación sean aún más importantes.

González enfatiza la importancia de incluir frutas y verduras frescas en nuestra dieta. “Comer frutas, verduras y aprovechar los cítricos, frutillas y arándanos”, recomienda. Estos alimentos no solo son refrescantes, sino que también proporcionan vitaminas y antioxidantes esenciales que ayudan a mantener nuestro cuerpo en equilibrio.

Organización de las Comidas

La nutricionista reconoce que “en primavera y verano cuesta organizar las comidas”, pero sugiere optar por comidas más livianas y fáciles de preparar. Esto puede incluir ensaladas frescas, batidos y platos que no requieran mucho tiempo en la cocina.

A pesar de la preferencia por comidas ligeras, González recuerda que “no debemos olvidarnos de carnes que aportan proteínas”. Incorporar fuentes de proteína magra, como pollo o pescado, es fundamental para mantener la energía y la salud muscular.

Hidratación: La Clave

La hidratación es una de las prioridades en los días de mucho calor. González aclara que “son dos litros de agua y debe tomarse en 8 vasos para que sea más fácil. Se puede tomar a lo largo del día, de dos en dos para cubrir el requerimiento”. Mantenerse bien hidratado es esencial para prevenir deshidratación y golpes de calor.

Además de una buena hidratación, es importante “tomar agua y cuidarse del sol”, añade González. Protegerse del sol y mantenerse bien hidratado son pasos clave para disfrutar de la temporada sin comprometer nuestra salud.