Salud

El vínculo con la comida: ¿una clave para evitar las dietas restrictivas?

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En diálogo con M4 la nutricionista Silvina Chaves reflexionó sobre la importancia de tener una relación saludable con los alimentos y cómo las dietas generan tensiones que pueden llevar a comportamientos impulsivos y no satisfactorios.

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El vínculo con la comida: ¿una clave para evitar las dietas restrictivas?

La nutricionista Silvina Chaves (MAT 4264) destacó que el vínculo con la comida juega un rol esencial en nuestra relación con la alimentación. “Las dietas generan un vínculo conflictivo que provoca ansiedad, angustia, estrés y frustración, ya que es difícil sostenerlas a largo plazo. Está demostrado que el 95% de las personas que siguen dietas recuperan el peso perdido, y el 67% incluso ganan más peso del que habían perdido”, explicó.

Mirá la nota completa de la nutricionista Silvina Chaves en dialogo con Misiones Cuatro

Chaves señaló que cuando seguimos una dieta restrictiva, se nos prohíben ciertos alimentos, lo que genera una mayor tensión por querer justamente aquello que no podemos comer. “Es como una banda elástica que, cuando no se puede sostener, toma impulso y se vuelve irrefrenable”, afirmó. Además, reflexionó sobre cómo muchas veces nos obsesionamos con lo que debemos o no debemos comer, en lugar de disfrutar la comida.

Para Chaves, el enfoque debe ser descomprimir esa tensión, pensando en los alimentos como algo que podemos disfrutar sin catalogarlos como buenos o malos. “Cuando comemos bajo tensión, disfrutamos poco. La comida no pasa por el paladar, no nos conectamos con el acto de comer”, dijo.

La nutricionista también destacó que las dietas pueden hacernos vivir bajo una constante expectativa de control, como si cada comida fuera la última antes de “empezar” otra dieta. “Vivimos en una vorágine, y la comida ha sido históricamente vista como algo moralmente bueno o malo, lo que nos desconecta de nuestra verdadera necesidad de comer”, señaló.

Chaves también reflexionó sobre cómo el concepto de cuerpo ideal afecta nuestra autoestima y nos lleva a rechazar ciertos comportamientos alimentarios. “El mundo es muy peso-céntrico, y parece que si no tenemos el cuerpo ideal, no podemos ser felices ni vivir plenamente”, expresó. Según ella, es fundamental aceptar nuestro cuerpo tal como es y reconocer que, en gran parte, nuestro tamaño corporal está determinado por la genética.

Finalmente, Chaves propuso el concepto de alimentación intuitiva como una forma de reconectar con nuestras emociones y nuestras verdaderas necesidades alimentarias. “La alimentación intuitiva nos ayuda a conectar con la saciedad y la satisfacción, lo que nos permite autoregularnos sin la presión de las dietas”.

Concluyó su intervención recordando que todos tienen derecho a disfrutar de la vida y de los pequeños placeres, como comer algo que realmente nos gusta, sin culpa.

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