Salud

“La hidratación y el consumo de frutas son clave para un verano saludable”, aseguran

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Con la llegada del verano, la nutricionista Eveline Litke nos explica cómo cuidar la alimentación, especialmente en los más pequeños, para enfrentar las altas temperaturas de manera saludable.

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“La hidratación y el consumo de frutas son clave para un verano saludable”, aseguran

A medida que se acercan los días calurosos del verano, la nutricionista Eveline Litke destaca la importancia de cuidar la alimentación, especialmente en los niños.

En una entrevista con Misionescuatro, Litke subrayó que la hidratación es fundamental, ya que las altas temperaturas pueden generar una mayor pérdida de líquidos y minerales a través de la transpiración.

“Hacemos mucho hincapié en la hidratación de los niños”, señaló, quien enfatizó la necesidad de consumir al menos dos litros de agua al día, no solo para mantener el cuerpo hidratado, sino también para reponer los minerales que se pierden con el calor. La experta agregó que uno de los mayores beneficios de las frutas y verduras en esta época del año es su alto contenido de agua, lo que las convierte en aliados ideales para mantener una buena hidratación.

Además, hizo especial mención del desafío creciente que representa la obesidad infantil. “En la población infantil, el 60% tiene sobrepeso u obesidad”, advirtió. Según la nutricionista, este exceso de peso puede traer consigo problemas de salud a largo plazo, como diabetes y presión alta, cuando los niños llegan a la adolescencia.

“Los jugos elaborados tienen aditivos que no hacen bien y pueden contribuir al sobrepeso. Es preferible optar por licuados o jugos vitamínicos naturales, que aportan agua y nutrientes sin los riesgos de los azúcares artificiales”, explicó.

La nutricionista también enfatizó que es esencial trabajar en la incorporación de hábitos saludables desde temprana edad, para prevenir no solo problemas de hidratación y nutrición, sino también para combatir la creciente epidemia de obesidad infantil.

“La clave es una alimentación balanceada y consciente, que incluya una buena dosis de agua, frutas y verduras frescas. Sin descuidar los hábitos de vida saludables, que se deben fomentar desde la infancia”, concluyó.

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