“Con un buen manejo del profesional de la salud y un paciente activo, protagonista de su tratamiento, que lleve un estilo de vida saludable, realice chequeos con frecuencia y adhiera a las indicaciones de su médico, se puede controlar el riesgo y prevenir el desarrollo de problemas cardiovasculares”, afirmó el endocrinólogo especializado en diabetes León Litwak.
Por su parte el médico especialista en cardiología Daniel Piskorz dijo estar “convencido” de que “conociendo esta información se pueden tomar medidas a tiempo”.
“El primer paso es conversar con el médico sobre la mejor manera de controlar la diabetes y los demás factores de riesgo cardiovascular, como obesidad, hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol en sangre”, detalló.
La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el páncreas no puede producir insulina o cuando el organismo no la utiliza correctamente.
La insulina es una hormona que permite que la glucosa en sangre sea utilizada por las células del cuerpo como energía.
Si no funciona correctamente, la glucosa se acumula en la sangre y con el tiempo puede ocasionar daños irreversibles en vasos sanguíneos, órganos y tejidos.
Las formas más comunes son la diabetes tipo 1 y 2. La primera aparece por lo general en etapas tempranas de la vida (aunque puede comenzar a cualquier edad) y no se puede prevenir aún. En estos casos el organismo no produce insulina, por lo que debe ser administrada todos los días.
En cambio, la diabetes tipo 2, que es la más frecuente, en muchos casos se puede prevenir o demorar llevando una vida saludable. Afecta a adultos que presentan sobrepeso u obesidad y sedentarismo, entre otros factores.
Diversos estudios internacionales demostraron que tener diabetes tipo 2 duplica y hasta cuadruplica el riesgo de tener un infarto o accidente cerebrovascular (ACV), mientras que según con cifras de la American Heart Association, la mitad de los pacientes ignora ese riesgo.
Según la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación este año, el 8,4% de la población tiene glucemia elevada o diabetes y el 66,1% tiene sobrepeso u obesidad en la Argentina.