Casi la mitad de los menores de 6 años en la Argentina sufren alteraciones en el sueño y en sus conductas de alimentación, desde que comenzó la pandemia por el coronavirus
La “5ta. Encuesta Rápida de Impacto por Covid”, realizada entre el 8 de octubre y el 3 de noviembre pasado, muestra que persiste un impacto negativo de la pandemia y su consecuente aislamiento en la primera infancia.
En este sentido, el informe presentado de manera virtual afirmó que el 50% de los niños y niñas de 0 a 6 años muestran “alteraciones con las comidas”; el 42% “alteraciones con el sueño” y el 24% “problemas de comunicación”, estos datos son superiores a los que se relevaron en octubre de 2020 que ubicaba a los porcentajes en 43, 42 y 15%, respectivamente.
“La primera infancia es el grupo poblacional que registra más dificultades de recuperación frente a los efectos del Covid-19”, advirtió Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
Pese a que el momento epidemiológico permite más flexibilidad en los mecanismos de prevención y habilita, por ejemplo, actividades educativas y recreativas presenciales, hay secuelas que persisten.
“Manifestaciones de estrés, situaciones de cuidado inadecuado, deterioro en la economía del hogar y en la alimentación”, enumeró la especialista y remarcó que “la mayor vulnerabilidad se evidencia desde el nacimiento y hasta los 6 años, aún más en hogares vulnerables y con jefatura femenina”.
El sondeo se realizó en hogares con niños, niñas y adolescentes del país.
Por otra parte, mostró una mejora en situación de los y las adolescentes: más del 90% de los jóvenes entrevistados dijo “estar contento de volver a la escuela y de reencontrarse con sus compañeros”, mientras que el 84% está más motivado para el estudio. Otro factor que incidía en los y las adolescentes era el miedo al contagio. Sin embargo, esta percepción bajó fuertemente entre mayo y octubre últimos (del 41 al 19%), al igual que las “percepciones de depresión, angustia y miedo”.