POSADAS. El médico neurólogo, Alejandro Andersson en diálogo con Misiones Cuatro se refirió a esta afección que aflige a muchos trabajadores en situación de estrés. “Quemados, agotados, sin ganas o incapaces de hacer frente a las situaciones” son algunas de las sensaciones que genera este síndrome, que al principio es negado por quienes lo padecen.

De acuerdo con los datos brindados por el profesional, los síntomas se presentan principalmente en personas que tienen profesiones de “ayuda”; médicos, asistentes sociales, enfermeros, docentes, personal de atención al cliente, y también en deportistas de elite, son algunas de las actividades donde están más propensos a sufrir este síndrome. 

Durante el 2020 se presentó la particularidad por la pandemia, los aumentos en los trastornos de ansiedad, depresión, estrés agudo, y estrés postraumático sumado al síndrome de la cabeza quemada.

En los tiempos que corren existe mucha incertidumbre, ante este contexto las personas presentan mayor ansiedad, inseguridad y miedos lo que eleva el nivel de alarma que se traduce en estrés duradero e intenso, lo que genera agotamiento, que puede derivar en una depresión.

Ante esta situación, la cura más recomendable son las vacaciones, señaló Andersson. Desconectarse de la rutina laboral, descansar, realizar actividades de entretenimiento y fijar la mirada en los objetivos futuros son las recomendaciones más sugeridas. Además de cuidar la calidad del sueño, la vida social/familiar y una alimentación de calidad también son necesarias para “reparar el cerebro”.