El
informe “Masculinidades y salud en la Región de las Américas”,
dado a conocer en la víspera del Día Internacional del Hombre,
destacó que “las expectativas sociales de los hombres contribuyen
a tasas más altas de suicidio, homicidio, adicciones y accidentes de
tránsito, así como de enfermedades no transmisibles”.
Según
la investigación, “muchas de las principales causas de muerte en
las Américas, incluidas las enfermedades cardíacas, la violencia
interpersonal y los siniestros viales, están directamente
relacionados con comportamientos ‘machistas’ construidos
socialmente”.
“No debemos perder de vista el hecho de
que las mujeres tienen riesgos diferenciales asociados con su
condición de mujeres”, afirmó Anna Coates, jefa de la oficina de
Equidad, Género y Diversidad Cultural de la OPS.
Los
comportamientos comúnmente conocidos como “masculinidad tóxica”
conlleva riesgos para mujeres y niños, en forma de violencia,
infecciones de transmisión sexual; riesgo para otros hombres, como
accidentes u homicidios; y riesgo para uno mismo, en forma de
suicidio, accidentes, alcoholismo y otras adicciones.
Las
diferencias en la mortalidad masculina y femenina comienzan a surgir
alrededor de los 10 años, y aumentan rápidamente a partir de los 15
cuando predominan entre los hombres las causas violentas de muerte,
como homicidios, accidentes y suicidios.
Como resultado de
esas diferencias, la tasa de mortalidad de los hombres jóvenes es
aproximadamente 4 a 7 veces mayor que la de las mujeres
jóvenes.
Para abordar estos problemas, la OPS llama a los
países de la región a mejorar, sistematizar y difundir datos sobre
masculinidades y salud; desarrollar políticas públicas y programas
de salud para prevenir y abordar los principales problemas que
afectan a los hombres a lo largo de la vida.
También
eliminar las barreras que impiden que los niños y los hombres
accedan a la atención; garantizar la participación de todas las
comunidades (hombres, mujeres y comunidades LGBTI+); fortalecer
programas de prevención y promoción de la salud para niños y
jóvenes; y garantizar que las instituciones, incluido el sector de
la salud, universidades y la sociedad civil, se centren en prevenir
el impacto y los costos de las masculinidades rígidas/ tóxicas.
Uno de cada cinco hombres en América muere antes de los 50 años, según un estudio
cargando anuncio