Analía, Aída, Cristina… ¿Dónde están?

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Analía Oliveira, Aída Cabrera y Cristina Dolgan, son tres mujeres misioneras desaparecidas. Sus familiares continúan las búsquedas en soledad y con la indiferencia de las autoridades.[/vc_column_text][vc_column_text]

¿Dónde está Analía?

[/vc_column_text][vc_single_image image=”168663″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Analía Oliveira es una misionera de 24 años, que vivía en Buenos Aires junto a su novio, un cadete del ejército. En el 2014 desapareció sin dejar rastros.

Su madre sospecha que fue víctima de una red de trata. La Justicia asegura que está muerta.

Hoy, cuatro años después, Miriam Peralta –madre de Analía– la sigue buscando.

Miriam recordó que la búsqueda empezó luego de perder contacto con su hija, “Yo le mandaba mensajes y no me contestaba. Pensé que no tenía crédito, pero después mi hija que estudia en la secundaria recibe un mensaje de la ex cuñada de ella preguntando si Analía estaba en Misiones”, repasó. “Ahí empezó nuestro calvario”, añadió.

Pese a las insistentes llamadas, Analía nunca atendió su celular. Fue cuando recibió un llamado de la ex cuñada de la joven afirmando que Analía había ido a un cumpleaños y había desaparecido.

“El dolor es cada vez más grande y donde buscás te cierran las puertas”, dijo Miriam sobre la falta de respuestas. “Salimos de acá con todas las expectativas, ‘vamos a pelear, está en una red de trata’. Pero llegamos allá (Buenos Aires) y nos dieron todo vuelta”, manifestó.

Pese a lo que diga la justicia, Miriam sigue esperando reencontrarse con su hija. “A veces no querés vivir más porque es un dolor que solo una mamá sabe. También te duele mucho la indiferencia de la gente, toman como algo que ya pasó y se olvidó. Todos los días la tengo presente, más con lágrimas que con sonrisas. Es mi hija”, expresó.

¿Dónde está Aída?

[/vc_column_text][vc_single_image image=”76594″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Aída de Jesús Cabrera tenía 66 años cuando desapareció en Posadas el 28 de febrero de 2014. A cuatro años, su familia continúa con la búsqueda.

“Llega un momento en que uno quiere saber dónde está el cuerpo. Quiere enterrarlo, despedirlo como se merecen, con amor y tener un lugar para llevarle una flor”, dijo conmovida la hija de Aída, Claudia Betancur.

“Sabemos que, a esta altura, por más que encontremos el cuerpo va a ser muy difícil saber qué pasó. Pero por lo menos encontrar un hueso”, agregó.

Luchar en soledad

La hija de Aída decidió dedicar su tiempo y energía a buscar a su madre, pero en el camino se encontró con muchos casos similares en la provincia y con familias enteras que deben convivir con el dolor de las ausencias, la incertidumbre y la indiferencia.

Desde su página Comunidad “Ayudemos a encontrarlos”, alza la voz por tantas familias que buscan a sus padres y madres; hermanos y hermanas; hijos e hijas.

“Vivimos con la incertidumbre y el pedido de justicia es constante más allá de que ya no confiamos en la justicia. A esta altura, las familias que llevamos años, estamos sin respuestas desde el comienzo de las búsquedas y no somos escuchados”, reveló Claudia Betancur.

“Son infinitos los obstáculos que nos ponen a muchas de las familias. Cuanto un más lucha, pide y hace, más obstáculos ponen porque eso molesta”, remarcó.

¿Dónde está Cristina?

[/vc_column_text][vc_single_image image=”168664″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Cristina Elena Dolgan, desapareció el 4 de marzo de 2008 en Eldorado. Su hermana, Alicia Dolgan describió en Misiones Cuatro la impotencia de no obtener respuestas de la policía y cuestionó el procedimiento.

“Hay muchas cosas que no cierran. Ella vivía sola, no buscaron nada, había un teléfono sin chip cosas de ella. La persona que supuestamente le llevó a dar un paseo o a tomar mate nunca volvió con ella. Nunca más se supo nada”, reclamó.

“Muy pocas se ponen en el lugar de uno. La mayoría lo toman a la joda, dicen ‘se perdió, como si nada’”, añadió la mujer.

Para la familia de Cristina, cada minuto que pasa sin saber de ella es una tortura. “No sabemos si está bien, mal, enferma… a lo mejor piensa que no la buscamos. La tierra no se traga la gente, tienen que aparecer. Que hable la gente que sabe”, expresó.

Ante la consulta sobre el accionar de la policía sobre este caso de desaparición, Alicia fue contundente: “La policía nunca se preocupó, al contrario, en la jefatura, un comisario hasta se burló de mí”.

Asimismo, la mujer, visiblemente quebrada, reveló que una de las cuestiones que más dolor le produce, es que su madre falleció sin saber qué ocurrió con su hermana. “Mi mamá se fue sin saber dónde está la hija. Es lo que más duele. Quisiera irme de este mundo sabiendo dónde está mi hermana”, sostuvo entre lágrimas.

Finalmente, Alicia pidió que se cree el Registro de Personas Desaparecidas de Misiones y “que la justicia y las autoridades hagan algo”, frente al problema de las personas desaparecidas, que en la provincia superan los 120 casos.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]