[vc_row][vc_column][vc_column_text]La realidad superó la ficción este viernes por la tarde en la Costanera, donde un grupo de personas se juntaron a orar con el fin de “conjurar los poderes maléficos” de una “bruja de Macri”, que hizo un “ritual” en el río Paraná.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1500250608609-28678dd9-a30d-3″ include=”117395,117405,117406,117409,117407,117408″][vc_column_text]POSADAS. Una verdadera escena dantesca se vivió este viernes en la Costanera de Posadas –en el sector del muelle- cuando un grupo de evangélicos decidió hacer una ronda de oraciones en respuesta a un supuesto “maleficio” realizado por la ecuatoriana Shirley Barahona, más conocida como la “bruja de Macri”. Barahona, una supuesta guía espiritual del presidente Mauricio Macri, desembarcó en Posadas para llevar a cabo un “ritual” en el río Paraná. La mujer habría llegado con la comitiva de Cambiemos que tuvo una cena para recaudar fondos para la campaña electoral. Al conocerse de su presencia y del ritual que iba a llevar a cabo, grupos de evangélicos se autoconvocaron para “combatir” el supuesto “pacto con fuerzas oscuras en el río”, que iba a llevar a cabo la denominada hechicera.
Así pues, la cosa llegó a mayores porque se congregaron a través de las redes sociales y llevaron a cabo una oración en los templos y en la Costanera, con un pastor y su tropa en el mismo momento en que se encontraba Barahona.
“Hoy (por el viernes) está previsto para las 17 hs., en nuestra ciudad, que una persona que la etiquetan como ‘bruja’ estará maldiciendo el rio Paraná. Creemos que en nosotros opera un Espíritu mayor que todos los espíritus, por lo tanto cualquiera sea el principado que ella active será destruido por el nombre de Jesucristo”, expresaron los acólitos evangelistas, previo a la “guerra espiritual” que se desarrolló con el río Paraná como escenario.
“¡No hay que escandalizarse ni mucho menos temer! Todos están derrotados cuando el nombre de Jesús es invocado. En este momento en Su nombre desactivo toda palabra de maldición que invocare a espíritus del inframundo los declaro ¡inoperantes y destruidos! ¡Todos con fe hagamos declaraciones y no demos lugar al diablo sino por el contrario que el Todopoderoso los consuma!! Vencidos están!!”, escribió el enajenado religioso en una conocida red social.
De esta forma, se libró una verdadera “batalla espiritual” en la Costanera de Posadas, entre una “bruja” del PRO y unos “campeones” del cristianismo evangélico, escena que sorprendió y movió a la risa a los ocasionales transeúntes que pasaron por el lugar. Lamentablemente, la convocatoria espontánea que algunos líderes religiosos posadeños llevan a cabo no se direcciona hacia problemas concretos y hacia la acción política ciudadana, sino, al contrario, apunta a “conjurar males” surgidos de alguna imaginación un tanto delirante. Y lo que es peor, estos líderes espirituales son verdaderos referentes en comunas, con su lógica influencia sobre las opiniones de personas que se vuelcan a la religión para entender –y hasta aceptar- las inequidades de la sociedad misionera.
No es casual que haya sido el Obispo emérito Joaquín Piña, un religioso –católico, no evangélico-, el último gran líder que pudo aglutinar a todas las expresiones políticas contrarias al despotismo en Misiones, para bloquear la Reelección indefinida que impulsó el conductor de la Renovación y actual presidente de la Legislatura, Carlos Rovira. Y que la participación política depende de un sesgo religioso, es en sí, un verdadero problema político.
Lo del viernes parece ser otro capítulo –el más bizarro de los últimos tiempos- de la política misionera: la gente se movilizó para conjurar una amenaza invisible en lugar de discutir en términos políticos, el programa de gobierno que encarna el presidente Macri. Desde luego, es más simple orar contra un maleficio que pensar en un proyecto político alternativo al que encarna el gobierno.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]JMM.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
