“Hay gente que la está pasando mal. Gente que vive sobre la costa del río, como las comunidades indígenas en el Paraná, el Pocito, Puerto Leoni y Bonpland”, expresó Baigorri, destacando la gravedad de la situación. Señaló que las lluvias fueron intensas y graves, y que, en general, Misiones no está preparado para enfrentar precipitaciones de esta magnitud.

En la provincia, hay alrededor de 130 comunidades, y Baigorri resaltó que la asistencia que se necesita está relacionada principalmente con los estragos causados por las lluvias. “En cuanto a la resistencia de viviendas para el temporal que hubo, hay mandiocales que desaparecieron por el granizo y no queda nada”, añadió.

El coordinador de prensa y difusión también señaló que algunas comunidades quedaron aisladas debido a la obstrucción de las fuentes de agua y a la inundación de pasos y caminos. “Hay una cantidad grande de comunidades afectadas”, afirmó, enfatizando la necesidad de una respuesta coordinada para brindar asistencia.

Actualmente, se están llevando a cabo reuniones en Iguazú con los caciques para evaluar la situación y discutir las medidas a tomar. Baigorri sugirió que la asistencia del Estado debería ser organizada por Asuntos Guaraníes y el Área de Salud Indígena, reconociendo la importancia de una respuesta coordinada para abordar las necesidades inmediatas de las familias afectadas.