En el material se ve al bebé tocando la copa, mientras la mujer lo sostiene con una mano. Al ver que la copa está a punto de volcar, la mujer la sujeta enseguida, suelta al nene, que cae al suelo.
Muchos usuarios criticaron el aparente orden de prioridades de la mujer, mientras que otros opinaron que reaccionó correctamente por el peligro que suponen los vidrios rotos.