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“En el hospital público no se trabaja con ideologías”

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Lo dijo la integrante del grupo Isadora Mujeres en Lucha, Raquel Osorio, quien rechazó el pedido para que se modifique la Ley IVE e incluya la “objeción de conciencia institucional” contra el aborto legal. “Hay que dejar de meter debajo de la alfombra, las problemáticas sociales”, expresó.

“En el hospital público no se trabaja con ideologías”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo dijo la enfermera, profesora e integrante del grupo Isadora Mujeres en Lucha, Raquel Osorio, quien rechazó el pedido para que se modifique la Ley IVE e incluya la “objeción de conciencia institucional”. “Planteamos que el aborto sea última instancia, queremos Educación Sexual y pretendemos que desciendan los abortos. Hay que dejar de meter debajo de la alfombra, las problemáticas sociales”, expresó.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. Raquel Osorio, enfermera, profesora e integrante del grupo Isadora Mujeres en Lucha, uno de los integrantes del espacio multisectorial a favor de la despenalización del aborto, se mostró en contra del reclamo de la “objeción de conciencia institucional” que se motoriza desde los sectores autodenominados ‘pro-vida’. “En el hospital público no se trabaja por ideologías sino para garantizar la salud pública”, enfatizó la docente.

En diálogo con MisionesCuatro, Osorio se refirió el pedido de instituciones abolicionistas como el Instituto Simes, para que se incluya la objeción de conciencia no sólo para médicos, sino también para instituciones. “Se está planteando la objeción de conciencia institucional, pero no pueden las instituciones de conjunto, ser objetores. Desde las mujeres y organizaciones no estamos a ceder más en esto, porque va a traer restricciones a que se cumpla la ley”, alertó.

Ante la posibilidad de que existan presiones hacia los profesionales para que no cumplan con la ley IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), Osorio sostuvo: “Por eso la lucha fue para que el aborto sea en el hospital y que el Estado garantice y lleve adelante esas prácticas”.

“Cada uno elige dónde trabajar y en qué circunstancia trabajar. En el hospital público no se trabaja con ideologías. Al hospital se va a garantizar la salud pública”, subrayó la enfermera, sobre la actitud abolicionista adoptada por algunos médicos.

Asimismo, Osorio advirtió que con la “objeción de conciencia” se busca oponerse a las IVE porque la mujer “no se cuidó”, configurándose una suerte de discriminación. En el Hospital Público –donde deben realizarse los abortos según el proyecto de ley IVE- “no existe la cuestión de a quién atiendo y a quién no”, recordó.

A los médicos de los hospitales, “le pagamos el sueldo para que garantice (la atención) y cumpla la ley”, subrayó.

“Algunos de mis colegas dicen ‘no cuenten conmigo’ (para realizar un aborto), pero en la universidad pública todos fueron formados sin que se haga una selección previa sobre lo que pensaba cada estudiante. Tienen que cumplir la ley”, remarcó.

En esta línea, Osorio dejó a entrever que los médicos que no estén de acuerdo con las IVE, y se manifiesten como ‘objetores de conciencia’, pueden elegir otros lugares donde trabajar. Soy licenciada en  enfermería y nunca quise trabajar en geriátricos. Si no quiero trabajar en el sector de maternidad, no lo hago”, sentenció.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1530122934275-e4d1edbb-c61f-1″ include=”181452,180020,179751,181850″][vc_column_text]

El caso del bebé recién nacido en Fátima

Osorio también hizo mención del caso suscitado por la madre que tuvo un bebé en la calle, y en medio del shock por el alumbramiento y la pérdida de sangre, lo dejó en vía pública. La licenciada insistió en que la joven de 25 años, “no llegó al hospital. Si estamos diciendo ‘no cuenten conmigo’ y esa madre no llegó al hospital. Y si estamos con una actitud de cero empatía ante los problemas sociales… No relaciono el caso (con el aborto legal), sino con la situación sanitaria en que estamos (en Misiones) y que no se haya detectado a una madre embarazada”, subrayó.

“No hay trabajo comunitario. Enseñamos cartografía y práctica domiciliaria (en la Escuela de Enfermería) y hoy no se realiza. Necesitamos maternidades con todas las facilidades”, insistió Osorio.

Al tiempo que apuntó a la falta de garantía de los derechos a la salud gratuita en la provincia. “Me produce indignación que (personal de Salud) digan ‘no cuenten conmigo’ cuando no se cuenta con el hospital público, por las carencias materiales y por la falta de empatía con la problemática de las familias”, fustigó Osorio.

La ley IVE ahorraría recursos a Salud Pública

Consultada al respecto, Osorio fue categórica al señalar que la sanción de la ley IVE, permitirá ahorrar recursos al sistema sanitario, que “hoy está atendiendo a mujeres desangradas”, por abortos clandestinos. En este sentido, Osorio puso de relieve “lo que se gastan en antibióticos y en sangre”, más allá del fin último de la norma, que es –según sus impulsores- proteger las vidas de las mujeres.

“Planteamos que el aborto sea última instancia, pretendemos que desciendan los abortos”, insistió Osorio, dejando en claro que los grupos pro-elección también abogan por el cumplimiento efectivo de la Educación Sexual Integral en las escuelas.

“Hay que pensar en cuánto cuesta una mujer que muere. No se habla de los chicos que quedan huérfanos por un aborto (clandestino)”, recordó.

Sobre el espinoso tema de las mujeres que llegan a hospitales por abortos clandestinos, el vicegobernador Oscar Herrera Ahuad, aseguró que en lo que va del año, sólo una mujer fue atendida por complicaciones relacionadas a esta práctica, en lo que va del año.

MisionesCuatro.com consultó a Osorio sobre este problema y la enfermera puntualizó que es difícil cuantificar una práctica clandestina, dando a entender que hay un subregistro en los datos que difundió el vicegobernador.

Por otra parte, fuentes de Salud Pública, consultadas por este medio, admitieron que existen muchas formas de camuflar diagnósticos de abortos clandestinos. Por ejemplo se los puede registrar como ‘hemorragias’ provocadas por otras causas distintas de las relacionadas al aborto clandestino.

“Hay que dejar de meter debajo de la alfombra, las problemáticas sociales. No hay retroceso posible. El debate se instaló”, sostuvo la licenciada.

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jmm.

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