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Keiko Fujimori quedó presa en una cárcel para mujeres en Lima

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Keiko Fujimori, la principal líder de la oposición en Perú, ingresó este jueves a una cárcel para mujeres en Lima, luego de que un juez le impusiera tres años de prisión preventiva mientras la investiga por lavado de activos.

Keiko Fujimori quedó presa en una cárcel para mujeres en Lima

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Keiko Fujimori, la principal líder de la oposición en Perú, ingresó este jueves a una cárcel para mujeres en Lima, luego de que un juez le impusiera tres años de prisión preventiva mientras la investiga por lavado de activos.[/vc_column_text][vc_single_image image=”207107″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]La hija del ex presidente (1990-2000) Alberto Fujimori quedó recluida en el anexo de mujeres de la prisión Santa Mónica, en el barrio limeño Chorrillos, informó la agencia EFE.

Por esa cárcel ya pasó Nadine Heredia, la esposa del ex presidente (2011-2016) Ollanta Humala, quienes también están investigados por un caso semejante.

Fujimori llegó a esa cárcel en un furgón del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) que la trasladó bajo un fuerte operativo de seguridad desde el Palacio de Justicia, donde pasó la noche en un calabozo junto a otras dos mujeres a la espera de que esta mañana se le asignase la prisión donde quedaría encarcelada.

Se la pudo ver muy brevemente en los escasos metros que recorrió desde la puerta trasera del Palacio de Justicia hasta el furgón, un pequeño espacio que transitó rodeada de un cordón de policías armados.

La presidenta del partido Fuerza Popular (FP) apareció sonriente, con una prenda que le tapaba las esposas en sus muñecas, y por un instante lanzó una abierta sonrisa de agradecimiento y complicidad a las decenas de seguidores que se habían apostado para expresarle su apoyo con repetitivas arengas como “Keiko no está sola”.

Un mayor grupo de fujimoristas esperaba a su líder en la entrada de la cárcel, con pancartas con su fotografía y banderas naranjas, el color distintivo del fujimorismo, pero su ímpetu chocó contra un pequeño grupo de antifujimoristas que también llegó al lugar y contra los que casi llegan se enfrentan a golpes, lo que evitó la Policía.

Pese a que el juez le impuso tres años de prisión preventiva, Fujimori espera poder recuperar la libertad en dos o tres semanas si prospera la apelación presentada en la Sala Penal Nacional, según explicó su abogada, Giuliana Loza, a medios locales.

La apelación tiene que ser revisada después de que se resuelva una recusación presentada por la Fiscalía contra el tribunal que revocó una orden de detención preliminar por diez días contra Keiko Fujimori y otros investigados antes de que se le dictara la prisión preventiva.

La prisión preventiva fue impuesta ayer por el juez Richard Concepción, titular del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria, quien la fundó en la existencia de indicios según los cuales existe peligro de fuga y de obstrucción a la Justicia por parte de Fujimori.

El magistrado consideró que Fujimori lideró presuntamente una organización criminal enquistada dentro de su partido para captar dinero ilícito y así llegar al poder, para después retribuir los favores con actos de corrupción.

El lavado se realizó aparentemente con una contabilidad ficticia en la que se simularon múltiples donaciones de personas particulares a las que les pidió que prestasen sus nombres.

Entre el dinero supuestamente lavado bajo esa modalidad puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht afirmó haber entregado a la campaña de Fujimori, posiblemente desde la cuenta oculta con la que pagó sobornos en dos países de Latinoamérica, entre ellos Perú.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]


Télam / vm.

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