El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que no dudará en presentarse a las elecciones presidenciales de 2022 “si es el favorito para ganarlas” y goza de buena salud, en una entrevista que publicó esta semana la revista francesa Paris Match.

“Si estoy el mejor ubicado para ganar las presidenciales y tengo buena salud, sí, no lo dudaré. Creo que fui un buen presidente. Tejí sólidos lazos con Europa, Sudamérica, África, Estados Unidos, China, Rusia. Durante mi mandato, Brasil se convirtió en un actor mundial de envergadura”, señaló el líder del Partido de los Trabajadores.

Cabe señalar que este anuncio coincide con uno de los peores momentos de popularidad del actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

De acuerdo con una encuesta publicada la semana pasada por el instituto Datafolha, Lula obtendría una amplia ventaja en la primera vuelta de los comicios presidenciales (41 por ciento contra 23 por ciento) y se impondría en la segunda ronda con el 55 por ciento de los votos frente a Bolsonaro, con 32 por ciento.

El exmandatario recuperó sus derechos políticos hace dos meses, cuando el Tribunal Supremo brasileño anuló cuatro juicios que cursaban contra él en tribunales locales de Curitiba por un conflicto de competencias. De este modo, quedaron sin efecto las penas acumuladas de 26 años que pesaban sobre él por condenas de corrupción en cuatro procesos.

Un dato a tener en cuenta e que Lula y Bolsonaro, pese a encabezar las encuestas, tienen también los mayores índices de rechazo entre el electorado, de 36 por ciento y 54 por ciento respectivamente.

Esto se produce en un marco en que Brasil atraviesa una crisis económica potenciada por la pandemia del coronavirus, que ya dejó más de 428 mil muertos. Además, una comisión del Senado investiga la gestión de la pandemia por parte de Bolsonaro, que minimizó su gravedad, criticó el uso de barbijos y cuestionó la eficacia de las vacunas.