Ariel Holz, al abordar el compromiso con la formación de los jóvenes futbolistas, expresó: “Te tiene que gustar, el fútbol es una pasión y te tiene que atrapar la vocación. A los profesores que están con nosotros les gusta porque somos formadores de los chicos”.

Con cerca de 400 jóvenes participando en el club, la prioridad es brindarles una experiencia memorable. “La idea es que tengan un buen recuerdo de nosotros como profesionales. Trabajamos para el 96% que no llega a primera división, asegurándonos de que reciban una sólida formación”, resaltó Holz.

En ese sentido, el profe hizo hincapié en la importancia de los primeros años en el desarrollo futbolístico de un niño: “Lo que el niño aprende de los 5 a los 12 años, no se olvida nunca más y eso tratamos de potenciar”.

Desde octubre, el equipo de profesores asumió la coordinación de inferiores y, con entusiasmo, organizaron una pretemporada en el propio club. Holz compartió su satisfacción al ver que la convocatoria superó las expectativas, con más de 100 chicos entrenando en pleno enero, incluyendo un equipo femenino con más de 30 chicas.

Nicolás Cichini, centrado en la parte infantil, resaltó la importancia del apoyo de la familia en el corto tiempo que tienen para trabajar con los niños. “Estamos en el club una hora y media, cuatro veces a la semana, y es poco el tiempo que tenemos. Es fundamental el apoyo de la casa y la familia”.

El esfuerzo se refleja en la división de grupos en la pretemporada, adaptando los entrenamientos según las edades y categorías. “El objetivo es nutrir a la primera división con la mayor cantidad de jugadores posibles”, concluyó Cichini.