López comenzó explicando que, tras participar en una mesa de negociación con el mininstro de Hacienda, Adolfo Safrán, se les ofreció un incremento salarial del 4.5% sobre los haberes de marzo, además de una suma fija de 28 mil pesos, lo que elevaría el piso salarial a 311.556 pesos para abril. Sin embargo, consideraron esta propuesta como insuficiente y decidieron no firmarla.

La secretaria general de ATE enfatizó la difícil situación económica de los trabajadores estatales, afirmando que, para no caer por debajo de la línea de pobreza, deberían ganar casi un millón de pesos en la región del noroeste. Esta realidad llevó a que la administración pública esté en estado de alerta y asamblea permanente.

López también destacó las dificultades en las negociaciones debido a la falta de un convenio colectivo de trabajo y la disparidad salarial entre los empleados estatales, lo que complica la búsqueda de un acuerdo satisfactorio para todos.

Además, señaló la precarización laboral como un problema significativo en la provincia, solicitando una mesa de negociación para abordar el aumento de ingresos para los trabajadores precarizados.

En relación con el sector de la Salud, López mencionó que tienen una carrera sanitaria que los distingue de otros empleados públicos, lo que plantea diferencias en las negociaciones.

Por último, López reveló que ATE presentó un listado de trabajadores precarizados y está a la espera de una respuesta del gobierno provincial. Las bases de ATE están considerando un posible paro y esperan ser convocadas nuevamente por el gobierno para continuar las negociaciones.