“El básico es de $1259 en la máxima categoría en Administración Central”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Lo señaló el dirigente de la CTA, Juan Pasaman, quien desnudó las inconsistencias del reciente anuncio de incremento de las asignaciones familiares para estatales misioneros, anunciada por el gobierno renovador. “Hace 25 años que hay una diferencia de $191 entre la categoría mínima y la máxima en la Administración Central”, fustigó Pasaman, añadiendo que el año pasado, los estatales perdieron un 27% en su poder adquisitivo. Asimismo, Pasaman aclaró que al aplicarse porcentajes para todos los sectores por igual, se mantiene y profundiza la desigualdad salarial entre los que menos cobran –Desarrollo Social, Salud Pública, Cultura- y los de mayores sueldos –Dirección General de Rentas, donde el promedio es de $60 mil. El aumento de las asignaciones “es insuficiente”, aseguró.[/vc_column_text][vc_single_image image=”226308″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. Ante el anuncio del gobierno provincial de un incremento en las asignaciones familiares para trabajadores estatales, el referente de la CTA, Juan “Chito” Pasaman, aclaró que se trata de un anuncio de corte electoralista, que “es ínfimo” respecto de la masa salarial y que no sirve para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores -el año pasado perdieron 27 puntos contra la inflación- de los sectores que menos cobran.

“Dentro de la masa salarial (las asignaciones familiares) representan un porcentaje ínfimo. Además, hay muchos que no cobran asignaciones”, lanzó Pasaman en diálogo con MisionesCuatro esta mañana. Desde luego, el dirigente apuntaba a los trabajadores en negro o precarizados a los que el Estado provincial, no paga asignaciones.

“Es un anuncio con tinte políticos, pero modifica la masa salarial en un porcentaje muy bajo. Lo que hay que discutir es el valor del salario de un estatal”, insistió el dirigente.

En esta línea, Pasaman reveló un dato muy incómodo para el “modelo misionerista”, los salarios básicos -en blanco- de los trabajadores de la administración central, además de ser exiguos -representan una 30va parte de una Canasta Básica-, prácticamente no se modificaron en los últimos 25 años.

Según Pasaman, con el equipo técnico de la CTA, realizaron un estudio de la “evolución de los básicos de administración central, es decir, los trabajadores del Ministerio de Ecología, de Gobernación, Asuntos Agrarios (entre otros), y el Salario Básico de un empleado de la categoría más baja (a 12) es de 1068 pesos. En tanto ue el de la máxima categoría, la 24 es de 1259 pesos. Hay 191 pesos de diferencia entre la mínima y la máxima categoría. Y esta diferencia se mantiene desde el 1992”, sentenció el dirigente, desnudando la política salarial del gobierno “misionerista”.

“Hace 25 años, tenía sentido ese monto entre la mínima y la máxima categoría”, acotó Pasaman.

“Hay trabajadores que tienen que recibir un adicional para llegar al Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). Los trabajadores más pobres, los de Desarrollo Social, de la Subsecretaría Cultura y Salud Pública, tienen salarios muy alejados de la canasta familiar”, insistió Pasaman, reiterando que “este anuncio (de aumento de las asignaciones) es más publicitario que algo con un efecto real en el bolsillo”.

“El año pasado el costo de vida aumentó el 47% y el aumento del salario fue del 20%. Perdimos un 27% de nuestro poder adquisitivo. Este año nos van a pagar un 23% (en dos cuotas) y se estima que la inflación va a estar por encima del 30%”, remató Pasaman, dando cuenta del proceso de pauperización de los empleados públicos misioneros, bajo el gobierno renovador.

De acuerdo con Pasaman, “el aumento es insuficiente. Hay sectores que están con salarios muy bajos. Por ejemplo, una profesional responsable de todos los pacientes oncológicos (del Hospital de Pediatría) cobra 19 mil pesos. Es una invitación a que se vaya al sector privado. Eso ocurre porque el salario de un profesional está en los 19 mil. Si das 23% a todos (los sectores por igual), la diferencia y la injusticia entre unos sectores y otros se sostiene”, advirtió Pasaman, defendiendo un esquema de incremento salarial en el que “para los que están con salarios más bajos, el porcentaje sea mayor”.

“Y que los calificados tengan un salario acorde a su función”, subrayó.

Al final de la entrevista, Pasaman comparó los salarios de las enfermeras que ganan 13 mil pesos y tienen la responsabilidad de mantener y salvar vidas, con los sueldos de los empleados de la Dirección General de Rentas, que en promedio, superan los 60 mil pesos. “También nosotros garantizamos derechos”, remató el bioquímico, referente de la CTA en Salud Pública.