- Vamos a volcarnos a la comunicación interna, repensarnos, releernos, reflexionar. Surge la duda, ¿estoy segura/o de firmar este contrato, de comprar esta casa, de enviar este mail? Quedémonos un segundo pensando en ese lugar.
- Hay responsabilidades que no podemos retrasar, pero si podemos bajar un cambio, dejar que el hámster mental se baje de la ruedita y descanse un poco. ¡Viviremos mejor estos días!
- La retrogradación de Mercurio nos permite salir del automático, revisar nuestros mambos y hábitos mentales.
- Debemos resetearnos, dejarnos llevar por la dispersión, conectar con nuestra mente más intuitiva.
- Y como siempre, tengamos esta frase a mano: “¡Perdón por lo que te dije cuando Mercurio estaba retrógrado!”
Recursos para sobrevivir a Mercurio Retrógrado
cargando anuncio