Los Rolling Stones se vieron obligados a cambiar su agenda en marzo de este año y reprogramar parte de su gira “No Filter” con conciertos previstos para Estados Unidos y Canadá porque Mick Jagger tuvo que someterse a una operación del corazón.

Ron Wood explicó que toda la banda fue convocada a la habitación del hotel de Mick antes de que se les informara sobre su estado de salud. “Sabíamos que era algo serio. Creo que necesitaba un poco de apoyo. Agradecemos a nuestras estrellas de la suerte”.

Pero el revés para Jagger llegó después de que Wood haya superado un cáncer en 2017. “Después de 50 años de fumar en cadena, mi vida pendía de un hilo. Pero sobreviví. Los médicos pudieron extirpar el tumor de mi pulmón izquierdo. Ahora mis pulmones funcionan como un joven que nunca fumó. Finalmente dejé de fumar hace cuatro años”, dijo Wood.

Por otra parte, Charlie Watts, el baterista, fue diagnosticado con cáncer de laringe en el 2004 y también logró superarlo. Dos años más tarde, Keith Richards sufrió una conmoción cerebral de carácter leve mientras estaba de vacaciones en Fiji y tuvo que ser trasladado a un hospital de Nueva Zelanda.

Desde hace dos años el No Filter Tour agotaba sus entradas en distintos lugares del mundo y en estos 10 años, los Stones se llevaron 929 millones de dólares sólo por dar conciertos.

Esto deja en evidencia que los Stones no piensan parar. Es más, lanzarán un nuevo disco. “El nuevo álbum es como un rompecabezas”, dijo Wood y agregó: “Todavía tenemos que unir las piezas que faltan. Esperamos lanzarlo en 2020 y luego continuar nuestra gira mundial”.