POSADAS. Este miércoles, cuando el gobierno reportó un récord diario de casos de coronavirus en la provincia (57 contagios), la referente vecinal Miriam Amarilla, presidente del Barrio Las Lomas, alertó sobre la reducción de frecuencias de la empresa Don Casimiro y el Grupo Zbikoski, que deriva en el hacinamiento de pasajeros dentro de los ómnibus y en la estación Quaranta. Al no poder cumplir con el distanciamiento social, Amarilla teme que se estén produciendo contagios de Covid-19.

Según Amarilla, quien mantiene diálogos con otros presidentes de los barrios de Itaembé Miní, están notando una reducción en la frecuencia de los colectivos del cuestionado Grupo Zbikoski. “En Las Lomas, había 3 horarios, cada 20 minutos por la mañana. Y por la tarde, cada una hora. Además, en la avenida 147 unos días hubo más frecuencia. Pero notamos que no están cumpliendo. Lo peor de todo es que la empresa Casimiro (Zbikoski) saca los horarios y no te avisa”, comentó Amarilla, en diálogo con MisionesCuatro.

“Viajar como ganado todos los días y amontonarnos en (la terminal) Quaranta sin distanciamiento social, va a hacer que nos enfermemos más cantidad de gente y que el sistema (sanitario) explote”, alertó Amarilla, vinculando el aumento de casos de coronavirus de Posadas, con la reducción en las frecuencias de colectivos del Grupo Z, que controla más del 90% de las líneas de colectivos.

“Al principio de la pandemia se controlaba un poco más. Ahora no están respondiendo y cuidándonos como deberían. Pensamos que el foco de contagio mayor es el transporte de colectivos. Si ponen alguna frecuencia más la gente va a viajar más holgada y se va a cumplir con el distanciamiento”, puntualizó Amarilla, quien reiteró que con la Unión de Dirigentes Barriales y Sociales, reunieron 7.500 firmas para lograr una audiencia con el gobernador Herrera Ahuad, con el intendente Stelatto o con el presidente del HCD López Sartori, sin éxito.

Para Amarilla, “si la gente firmó hay una necesidad de mejorar el transporte. Cada vez hay más contagiados y no hay ningún tipo de control. La gente que debería ejercer el contralor no lo está haciendo, Hacen oídos sordos a los que viajamos diariamente y conocemos la realidad”, remató.