
Mariana Díaz, diseñadora de interiores de profesión y curadora por vocación, concibió Tensor como un entorno vivo y dinámico, donde diversas fuerzas se entrelazan para cuestionar y reimaginar la creación artística local. El nombre, lejos de ser un simple capricho estético, hace referencia al concepto arquitectónico del tensor: ese pequeño pero fundamental elemento que sostiene grandes estructuras. Así, la galería se erige como un punto de equilibrio en el paisaje artístico de la ciudad, donde el arte deja de ser solo una representación estética para convertirse en un motor de cambio y reflexión.
Cuando regresó a Posadas en 2018, la escena artística local estaba dominada por instituciones tradicionales, con escasa presencia de espacios independientes. Sin embargo, en 2020 irrumpieron iniciativas como LaBorde, que comenzaron a nutrir a los artistas emergentes, y en 2021, la fundación de Tensor marcó el inicio de una nueva era en el arte misionero. Mientras otros proyectos como Piccola y MUTRIF mutaban, este se consolidaba su lugar como un oasis de experimentación visual.

Tiempo después, Tensor dio un paso trascendental al cambiar de locación, una decisión que no solo amplió su espacio físico, sino que también elevó su relevancia artística. Más allá de su rol expositivo, se ha convertido en un núcleo de reflexión crítica, con más de veinte muestras que han capturado la esencia del arte contemporáneo local, siempre apostando por una curaduría original y un firme compromiso con los artistas emergentes.
Para su público, el 2025 comienza el 5 de abril con la inauguración de “Musea”. Esta muestra de Patricio Deblasi promete ser mucho más que una exposición tradicional, invitando al público a explorar nuevas formas de concebir la creación artística. Además, se seguirá involucrando a la comunidad, llevando el arte más allá de lo estático y organizando talleres que fomentan el pensamiento crítico y la participación activa en los procesos creativos.
En paralelo, Tensor intensificará su enfoque en la comercialización de obras, comprendiendo que el arte no solo debe ser contemplado, sino también sostenido por una economía cultural sólida. Esto implica considerar alianzas estratégicas y participar en encuentros transdisciplinarios, reafirmando la proyección de crecimiento.

Este no es simplemente un lugar de exhibición; es un punto de inflexión, un lugar donde el arte desafía sus propios límites. Bajo una dirección apasionada y un enfoque curatorial afilado, Tensor sigue creando una cartografía donde la belleza y la provocación se encuentran en un equilibrio constante, invitando al espectador a ser parte de una experiencia única en la provincia.