
En un desgarrador caso reciente, un hombre fue detenido en el Hospital Madariaga de Posadas, donde estaba al cuidado de su esposa con cáncer, tras ser denunciado por abusar de sus tres hijas. Las víctimas revelaron que su padre las sometió durante años, manteniéndolas en silencio con amenazas de muerte. Este caso conmocionó a la provincia, pero la psicóloga Carolina Barrios, en diálogo con Misionescuatro, destacó que no es un hecho aislado y que existen muchos otros similares en la provincia y el país.
“Este es uno de los casos que funciona como ejemplo de los tantos que tenemos en la provincia y el país”, expresó Barrios, quien también reflexionó sobre la recurrencia de este tipo de situaciones. “Hay demasiados casos similares, uno piensa cómo se repite esto”, agregó. Según la psicóloga, uno de los principales desafíos radica en la dificultad de identificar este tipo de abusos dentro del entorno familiar, ya que suelen ocurrir en un contexto de cercanía y baja sospecha. “Cuando hablamos de abuso intrafamiliar, la mayoría piensa que esto no puede suceder dentro de la familia”, explicó.
Barrios señaló que desde el Estado se está trabajando para sensibilizar y prevenir mediante la educación sexual en las escuelas, pero advirtió que no existe una única forma de detectar a un agresor. “No hay una única forma de detectar si una persona realiza este tipo de delitos. Son factores psicológicos y sociales los que sostienen que esto se pueda perpetuar en el tiempo”, indicó.
Los agresores suelen tener un perfil psicológico específico, según la especialista. “Suelen tener un perfil psicológico entrenado, que se mantiene gracias al secreto y la manipulación”, afirmó. Además, subrayó que estos individuos a menudo son personas carismáticas, socialmente aceptables y que no levantan sospechas. “No es de un día para el otro, pueden ser hombres o mujeres, y muchas veces tienen una historia de hogares donde esto se practicaba o estuvieron expuestos a la sexualidad desde niños”, explicó Barrios.
Sobre la posibilidad de que un agresor cambie, la psicóloga señaló que este tipo de comportamiento tiene que ver con una forma de personalidad profundamente instaurada. “Tiene que ver con una forma de ser y un perfil psicológico que se predispone a este tipo de situaciones”, agregó.