“La fitomedicina es una práctica que reúne el saber ancestral de la fitoterapia, los usos de las plantas medicinales, y los conocimientos científicos que justifican esos usos”, explica Florencia Fasanella, una farmacéutica especializada en plantas medicinales.

“Si yo siento miedo y enojo, aunque me receten un medicamento para calmar la acidez, la acidez va a regresar. Si, en cambio, me contacto con el miedo o el enojo que siento para poder sanar, la acidez comienza a irse sin la necesidad de tomar un medicamento”, agrega.

Las emociones y los pensamientos impacta en el cuerpo, por ello, en la búsqueda de la sanación a mediante la fitomedicina, es necesario reconocer todo el ser como una unidad. Asimismo, comprender que la salud es mucho más que el hecho de que no duela nada y hacer el intento por ir hacia el propio interior y sanar el alma.

El consumo de plantas medicinales está recomendado para múltiples síntomas y patologías. Los especialistas recomiendan para todas aquellas personas que sientan curiosidad por el mundo de las plantas medicinales, que prueben ingerir una taza por día de alguna infusión, durante 10 días. La manzanilla puede ser una buena opción y es relajante.

La propuesta apunta a experimentar los efectos beneficiosos de las plantas medicinales en cada uno.

En ese sentido, hay muchísimas plantas medicinales y cada una de ellas puede impactar de manera diversa en cada organismo. En ese contexto, aconsejan probar en pequeñas cantidades, una taza al día y luego ir aumentando.

Algunas de las recomendadas que pueden encontrarse en comercios naturistas son: lavanda, llantén, manzanilla, cola de caballo, melisa.

Hay mucha información disponible sobre plantas medicinales en libros e Internet, pero igualmente es necesario hacer una consulta con un especialista a la hora de introducirse en el mundo de la medicina natural.