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La sexualidad en la tercera edad: rompiendo tabúes

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En una entrevista con Pamela Wimeer, Licenciada en Psicología y sexóloga, se aborda la problemática de la sexualidad en la tercera edad. La experta destaca cómo la sociedad aún percibe a los adultos mayores como asexuados, y la importancia de visibilizar el deseo y la sexualidad en esta etapa de la vida.

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La sexualidad en la tercera edad: rompiendo tabúes
Imagen ilustrativa de la web

La sexualidad en la tercera edad es un tema que, a pesar de su relevancia, sigue siendo tabú en muchas sociedades. Para la sexóloga Pamela Wimeer, este es un tema de gran importancia que necesita ser abordado con mayor apertura y respeto, ya que, lejos de la idea de una vida sexual extinguida, las personas mayores siguen experimentando deseo sexual y tienen derecho a vivir su sexualidad plenamente.

“Es fundamental abrir el juego para personas de todas las edades y que entiendan que la tercera edad o la ‘abuelidad’ tiene deseo sexual, apetito sexual y sexualidad”, afirma Wimeer. A menudo, se les percibe como asexuados, una concepción que está muy lejos de la realidad. “Los vemos como asexuados y están lejos de eso”, señala la especialista, quien explica que muchas veces se les despoja de su identidad sexual, viéndolos como personas incapaces de experimentar deseo.

Para Wimeer, el problema radica en que cuando finaliza la edad fértil de una pareja, la sociedad asume que la sexualidad también llega a su fin. “Se ve que cuando finaliza la edad fértil de una pareja, la sociedad da por sentado que finalizó la sexualidad”, asegura. Sin embargo, la sexóloga sostiene que esta etapa solo marca el inicio de otra fase, una en la que el sexo puede ser mucho más libre, sin las presiones sociales o reproductivas. “Empieza otra etapa con sexo libre”, afirma.

La especialista reconoce que aún existen muchos prejuicios sobre la sexualidad en la tercera edad. “Cuesta mucho, y no está en el imaginario de la gente”, explica, refiriéndose a la falta de visibilidad que enfrenta este grupo etario en cuanto a sus deseos y necesidades sexuales. Además, destaca que la generación de adultos mayores es una de las más afectadas por prejuicios y la falta de educación sexual, lo que agrava la situación.

Wimeer subraya que existe una clara demanda por hablar de este tema. “Es un grupo que está abandonado”, lamenta, aludiendo a la falta de información y recursos para que los adultos mayores puedan explorar su sexualidad de manera saludable. Para ella, es importante que este grupo tenga el espacio para cuestionar los estigmas y sentirse cómodos con su sexualidad.

Por último, la sexóloga aconseja a los adultos mayores que se olviden de las expectativas impuestas por la sociedad y los familiares. “Que se olviden de los nietos, de la sociedad y que recuerden que no envejecemos”, recomienda, enfatizando la importancia de vivir plenamente y sin vergüenza en cada etapa de la vida.

En conclusión, Pamela Wimeer invita a reflexionar sobre la sexualidad en la tercera edad como una parte fundamental del bienestar de las personas mayores, que, al igual que cualquier otra etapa de la vida, merece ser vivida sin tabúes ni prejuicios.

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