POSADAS. La psicóloga Liliana Almirón advirtió sobre la problemática de la dependencia emocional, un fenómeno que puede tener graves consecuencias en las relaciones personales. Según Almirón, una relación dependiente puede evolucionar rápidamente hacia una dinámica tóxica y peligrosa. “Podemos pasar de una dependencia emocional a una relación tóxica y grave”, afirmó la especialista.
Uno de los contextos más complejos donde esta dependencia se manifiesta es en los casos de violencia de género. “Hay situaciones de dependencia emocional que vemos en los casos de violencia de género cuando golpean, lastiman y hasta asesinan a las mujeres de la peor manera. Aunque no parezca ahí tenemos una situación de dependencia emocional y una relación tóxica, grave y peligrosa”, explicó Almirón. De acuerdo con la psicóloga, estas relaciones están marcadas por un ciclo de control y manipulación, lo que convierte a la víctima en prisionera emocional de su agresor.
Almirón también destacó cómo los patrones familiares juegan un papel importante en la formación de estos vínculos. “Generalmente, uno tiende a repetir, inconscientemente, en la elección de parejas, algunos modelos maternos o paternos y en eso, entran los celos”, comentó. En este sentido, la psicóloga indicó que si una persona crece en un ambiente familiar donde los celos son frecuentes, es más probable que, de manera inconsciente, busque relaciones complicadas o conflictivas en su vida adulta.
El control es otro de los componentes fundamentales de la dependencia emocional, y en la actualidad, el mundo virtual juega un rol significativo en este fenómeno con los likes en redes, las publicaciones y los seguidores, ya que esto genera una mayor inseguridad en las personas. Las redes sociales, a menudo, refuerzan los mecanismos de control emocional al permitir un monitoreo constante sobre las actividades del otro, lo que intensifica la dependencia.
La psicóloga también abordó la pregunta de si existen personas más propensas a desarrollar dependencia emocional. Al respecto, explicó que las personas más inseguras o inestables son las que tienden a depender emocionalmente de los demás. “Las personas más inseguras o inestables suelen tener cierta tendencia a depender emocionalmente del otro”, señaló Almirón. Además, destacó que esta dependencia no se limita a las primeras etapas de la vida, sino que también puede surgir en la adultez, ya sea por experiencias previas o por situaciones de vulnerabilidad emocional.
Finalmente, Almirón ofreció consejos sobre cómo asistir o ayudar a alguien atrapado en una relación de dependencia emocional. Entre sus recomendaciones, destacó la importancia de reconocer los patrones de celos y control, y ofrecer apoyo emocional a la persona afectada. “A veces eligen aguantarse los celos para no quedarse solos”, apuntó, subrayando la dificultad de romper con estas dinámicas sin un apoyo adecuado.
