El panorama para el sector gastronómico en Posadas sigue siendo complicado. Gustavo Chávez, comerciante de la ciudad, señaló que, a pesar de un repunte en diciembre, los primeros meses del año han sido difíciles, con una marcada falta de concurrencia de clientes locales. Según Chávez, la baja asistencia se debe en gran parte a las vacaciones de verano y a la falta de turistas.

“En diciembre trabajamos bien, enero y febrero no, y se siente muchísimo la falta de concurrencia de clientes de Posadas y lo adjudicamos a las vacaciones”, explicó el comerciante, quien también indicó que marzo está manteniendo el mismo promedio de trabajo que los meses anteriores. A pesar de la baja demanda, Chávez destacó que sigue apostando a que el sector repunte: “Aspiro a que sea bueno y rentable porque tenemos un costo operativo alto”, expresó.

Sin embargo, la situación es complicada, y aunque los restaurantes siguen abiertos, a veces la rentabilidad no alcanza para cubrir los costos. “Hoy no cierran. A veces estamos perdiendo”, confesó. A pesar de esta realidad, Chávez destacó que no está considerando reducir personal: “No soy de la idea de achicar personal”, dijo, aludiendo a la importancia de mantener el equipo y la calidad del servicio.

Chávez también señaló que los parámetros para medir el desempeño del negocio están vinculados al comportamiento del sector hotelero, que también está pasando por una crisis: “Los parámetros son los hoteles que están vacíos”, comentó.

En cuanto al precio de los menús, indicó que el costo promedio de un almuerzo o cena ronda los 23 mil pesos. Sin embargo, destacó que este precio es accesible, ya que el factor que aumenta o baja el costo del ticket es la bebida. “23 mil pesos es el costo de un almuerzo promedio. El factor que aumenta o baja el ticket es la bebida”, señaló, afirmando que es un precio módico y accesible para el tipo de servicio ofrecido.

A pesar de los desafíos, Gustavo Chávez subrayó que su restaurante, ubicado en pleno centro de Posadas, continúa trabajando para reinventarse y adaptarse a las nuevas demandas del mercado. “Somos un negocio en pleno centro y tenemos que reinventarnos”, concluyó.