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Terremoto de magnitud 6,8 en China deja 95 muertos y 130 heridos

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La catástrofe natural, que afectó la región autónoma de Xizang (ex Tíbet), también se sintió en países vecinos como India, Bután, Bangladesh y Nepal.

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Terremoto de magnitud 6,8 en China deja 95 muertos y 130 heridos

Un terremoto de magnitud 6,8 con una profundidad de 10 kilómetros sacudió este martes el distrito de Dingri, en la ciudad de Xigaze, región autónoma de Xizang (ex Tíbet), en el suroeste de China. Según las autoridades locales, el sismo dejó un saldo de al menos 95 muertos, 130 heridos y más de 1.000 viviendas dañadas.

El epicentro se ubicó en el poblado de Tsogo, en una zona que abarca 27 aldeas y donde residen aproximadamente 6.900 personas en un radio de 20 kilómetros. En total, el distrito de Dingri cuenta con una población superior a los 61.000 habitantes.

Respuesta inmediata y órdenes presidenciales
El presidente Xi Jinping ordenó que se destinen todos los esfuerzos posibles para las operaciones de rescate con el fin de salvar vidas, minimizar las víctimas mortales y prevenir desastres secundarios. “Es crucial fortalecer el monitoreo, asignar suministros de emergencia y reparar rápidamente la infraestructura dañada para garantizar un invierno seguro y sin frío para todos los residentes afectados”, expresó el mandatario.

Por su parte, el primer ministro Li Qiang enfatizó la importancia de actuar rápidamente para verificar la magnitud del desastre, realizar operaciones de búsqueda sin descanso y asegurar el sustento básico de las personas afectadas, especialmente debido a las bajas temperaturas de la región.

Despliegue de ayuda humanitaria
Más de 3.400 rescatistas y 340 trabajadores médicos fueron enviados a la zona afectada. Equipos especializados trabajan para evaluar los daños, atender a los heridos y brindar refugio a quienes perdieron sus hogares.

Impacto en países vecinos
El terremoto también se sintió en India, Bután, Bangladesh y Katmandú, Nepal, donde se reportaron daños estructurales en numerosas viviendas.

La región afectada es conocida por su difícil acceso debido a su ubicación en una meseta de gran altitud, lo que complica las labores de rescate. A pesar de estos desafíos, las autoridades locales y nacionales han redoblado sus esfuerzos para brindar asistencia a los damnificados y prevenir nuevas tragedias.

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