El cuerpo de Miñarro, de 30 años, fue hallado alrededor de las 7:30 con impactos de bala en el pecho y el brazo. Según los peritajes iniciales, el arma homicida habría sido una pistola calibre 9 milímetros, similar a las utilizadas por la fuerza provincial.
El destacamento donde ocurrió el asesinato es una base de operaciones de la División de Infantería de la Unidad Regional III. Allí, un equipo reducido de efectivos se encarga de brindar apoyo en allanamientos y controlar manifestaciones, según informaron. El sitio está alejado del centro urbano, en el kilómetro 11 de Eldorado, y no cuenta con detenidos ni atención al público.
Cabe mencionar que la Jefatura de Policía apartó de la fuerza al subcomisario Ricardo Andrés Arrúa (43) quien era el jefe de la División Infantería de la Unidad Regional III.
Tras el hallazgo, un inventario confirmó la desaparición de nueve armas reglamentarias, incluidas pistolas, escopetas y ametralladoras. A pesar de ello, las investigaciones preliminares descartan la hipótesis de un robo comando, dado que no se encontraron rastros de vehículos, intentos de ingreso al hangar de aeronaves, ni señales de movimiento inusual en el lugar.
El caso está a cargo de la jueza de Instrucción N° 1, María Laura Rodríguez, quien también desestimó versiones iniciales que vinculaban el hecho a ciudadanos paraguayos con antecedentes delictivos. Actualmente, una de las líneas más firmes señala que Miñarro habría sido asesinado con su propia arma en circunstancias que aún se investigan.
Las pesquisas se centran en el análisis de las cámaras de seguridad de la ciudad, la toma de declaraciones testimoniales y el relevamiento de documentos oficiales de la dependencia policial, donde se encontraron irregularidades en los registros del armamento.
Asimismo, dos efectivos que debían estar de guardia con la víctima están bajo investigación interna. Uno de ellos se encontraba en su domicilio al momento del crimen, mientras que el otro prestaba servicio adicional en otro sitio.
A pesar de los avances, no hay detenidos por el caso, y las autoridades aseguran que ninguna hipótesis está descartada. El arma reglamentaria de Miñarro sigue desaparecida, al igual que las demás armas faltantes.
Por su parte, la Dirección de Asuntos Internos de la Policía de Misiones ha iniciado un sumario administrativo para determinar responsabilidades en la custodia del equipamiento institucional y el desempeño del personal. Las investigaciones continúan con el objetivo de esclarecer un hecho que ha generado conmoción en la fuerza policial y la comunidad.