La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no tardó en reaccionar tras la reciente entrevista de Javier Milei en TN, en la que el economista y candidato presidencial fue duramente cuestionado sobre su vinculación con el polémico criptoempresario Hyden Davis y la promoción de la cripto Libra. Para Kirchner, la entrevista mostró claras contradicciones y evidenció lo que ella considera una manipulación mediática.

“Anoche, lo de Milei fue patético”, expresó en sus redes sociales, criticando no solo el comportamiento del economista durante la entrevista, sino también la conducción de la misma por parte del periodista Jonatan Viale, a quien calificó de “bochornoso”. Según la expresidenta, la entrevista fue armada para limpiar la imagen de Milei, quien, a su juicio, “está cayendo a pedazos”.

La crítica más fuerte de Cristina Kirchner se centró en la relación de Milei con Davis, un empresario de criptomonedas vinculado a supuestas estafas. Milei había justificado la promoción de la cripto Libra, lanzada de forma apresurada con un posteo en la red social X, diciendo que el proyecto estaba orientado a ayudar a emprendedores. Sin embargo, señala que esta “estructura para financiar emprendedores” era, en realidad, una forma de enganchar a especuladores en lo que terminó siendo una estafa, que generó pérdidas para muchos argentinos.

Fernández también cuestionó la postura de Milei al justificar la situación diciendo que “es como jugar a la ruleta rusa” y minimizando el impacto de la estafa. Para la expresidenta, el accionar de Milei y sus socios solo refleja un interés en la especulación y no en el bienestar de los emprendedores o las pequeñas empresas argentinas.

Además, la expresidenta hizo énfasis en el hecho de que, a pesar de la gravedad de los hechos, la entrevista fue editada para evitar que Milei dijera algo que pudiera traer “un quilombo judicial”. En su opinión, la entrevista fue un intento descarado de manipular la percepción pública y esconder los verdaderos problemas detrás del caso de las criptomonedas.

“Lo que vimos anoche no fue más que un show mediático, con preguntas pautadas y un periodista que obedece sin cuestionar”, sentenció Fernández.