
El Gobierno de Javier Milei intensificó este jueves sus críticas a la Confederación General del Trabajo (CGT) en la antesala de una posible nueva huelga convocada por la central sindical. En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “no hay nada que amerite un paro” y señaló que los gremios buscan “hacerle daño” al Ejecutivo.
Adorni subrayó que las medidas de fuerza no responden a una crisis real, sino a intereses propios de los sindicatos. “Es el gobierno que más rápido sufrió un paro nacional, a los pocos días de la asunción. (Las medidas de fuerza) son para defender intereses propios, nada amerita un paro”, expresó el funcionario, criticando la actitud de los gremios ante las reformas en curso.
En sus declaraciones, el vocero también destacó los esfuerzos del gobierno por corregir los problemas económicos heredados, como la inflación. Sin embargo, acusó a los gremios de no comprender el contexto actual: “Se están corrigiendo cuestiones del desastre heredado, como la inflación, pero ellos eligen marchar”, afirmó.
Adorni redobló las críticas hacia la CGT, apuntando directamente a los gremios por su responsabilidad en la situación laboral del país. “En los últimos 40 años lo único que hicieron los gremios es que aumente la informalidad laboral y se destruyan los salarios. Durmieron tanto tiempo, es increíble como de repente despertaron”, aseveró, señalando la falta de acción de los sindicatos durante gobiernos anteriores.