Ismael Ortigoza, representante del Centro de Almaceneros, compartió un panorama alarmante sobre la difícil situación que atraviesan los pequeños comercios debido a los crecientes costos de los servicios básicos. Aseguró que el aumento de las tarifas de alquiler, electricidad y agua está teniendo un impacto directo sobre los almaceneros y su capacidad de subsistir.

“Estamos pasando por un momento caótico. El aumento de las tarifas está ahogando a los comercios. Los costos de la electricidad, el alquiler y los servicios básicos suben constantemente y eso nos deja sin margen de ganancia”, afirmó Ortigoza, quien destacó que muchos almaceneros se han visto obligados a hacer ajustes drásticos, como compartir compras al por mayor para reducir costos.

“Unos 40 almaceneros compramos harina y azúcar de fábrica para abaratar los costos. De esta manera, tratamos de seguir adelante, pero la situación sigue siendo muy difícil. Varios comercios cerraron por no poder hacer frente a los alquileres y las boletas de luz”, agregó.

Ortigoza subrayó que el comercio está luchando por mantenerse a flote, pero los aumentos en las tarifas y los precios de los productos están afectando directamente el consumo de los clientes. “La gente sigue viniendo porque tiene la confianza de que ofrecemos precios más accesibles, pero los aumentos no paran. La carne, el pollo y todo lo que es comestible sube constantemente. Ya no sabemos cómo hacer para que los precios sigan siendo razonables para la gente”, explicó.

El comerciante también remarcó que, en este contexto, el trabajo en familia se ha vuelto más crucial que nunca para poder sostener los negocios y enfrentar los desafíos económicos. “El almacenero trabaja en familia, le metemos el pecho. Pero la situación es complicada y muchos ya no pueden más”, concluyó.