
Adriana Hemilse Herrera, representante de la comunidad educativa del BOP 36, en el barrio Mini City, expresó la creciente preocupación por la sobrepoblación de estudiantes en el establecimiento. La escuela, que actualmente alberga a 800 alumnos distribuidos en tres turnos, enfrenta serios desafíos en cuanto a espacio y recursos, lo que afecta la calidad educativa.
“Hace tres años venimos solicitando la reparación y un colegio nuevo”, afirmó Herrera, quien destacó que, aunque recientemente se realizaron algunas reparaciones, las aulas siguen siendo pequeñas para la cantidad de estudiantes que asisten. El curso de 3º año, uno de los más numerosos, cuenta con 70 alumnos, lo que agrava la situación.

La falta de espacio y recursos es una de las principales dificultades que enfrentan. “No sabemos cómo ubicarlos y se dificulta mucho”, comentó Herrera, quien también señaló la falta de mesas y sillas suficientes, situación que la comunidad educativa está gestionando con el Ministerio de Educación. Además, destacó que a pesar de que se cuenta con algunos aires acondicionados, el tendido eléctrico no soporta la cantidad de equipos necesarios para mitigar las altas temperaturas.
A pesar de las dificultades, Herrera mostró satisfacción por el aumento de la matrícula, pero subrayó que esto también aumenta la necesidad de mejoras urgentes en las instalaciones. “Necesitamos arreglos en la parte eléctrica”, afirmó.

La reparación de las instalaciones, que ha sido gestionada por el Ministerio de Educación, avanza lentamente en comparación con la creciente demanda de aulas. “Todo es autosustentado”, indicó Herrera, señalando que el establecimiento tiene proyectos en marcha, como talleres para adultos en el turno adulto, lo que también suma presión al ya colapsado espacio.
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