
En la chacra 112, el comedor y merendero “Manos Unidas” se ha convertido en un pilar de apoyo para las familias más vulnerables de la zona. Desde allí, asisten a cerca de 60 familias diariamente, brindando alimentos y una copa de leche todas las tardes para los más pequeños. Sin embargo, como lo relató Karina Fernández, cocinera del lugar, la demanda sigue aumentando, y las capacidades del comedor están al límite.
“Estamos trabajando con un cupo limitado de 35 tupper. Son unas 60 familias diarias”, explicó Karina, quien destacó que aunque hacen todo lo posible para ayudar, no pueden ampliar la cantidad de porciones debido a los recursos limitados. El comedor está abierto de lunes a viernes, y entre los servicios que brindan se incluyen la copa de leche los martes y jueves, junto con pan casero para acompañar.
Fernández también destacó que los beneficiarios provienen principalmente del barrio Yacyretá, y todos son vecinos que necesitan del apoyo constante. “Son todos vecinos”, aseguró, subrayando el vínculo cercano que tienen con la comunidad.
Lo que más sorprende a Karina es el aumento en la cantidad de personas que se acercan al comedor, tanto familias como personas solas que buscan apoyo. “Es impresionante el aumento de gente sola y con familia”, comentó con preocupación. Todos los días reciben consultas de personas que preguntan si pueden agregar su nombre a la lista de beneficiarios. “Tenemos lista de espera”, confesó, evidenciando la alta demanda que supera las posibilidades del comedor.
“Vienen por el pan y las facturas que hacemos, y también servimos leche, mate cocido y chocolatada”, explicó la cocinera, quien se siente orgullosa de poder ofrecer estos productos a los más necesitados, aunque lamenta no poder satisfacer a todos los que se acercan buscando ayuda.