Según Leiva, la situación de ventas continúa en declive. “Seguimos en baja. Muy pobre la venta y la gente se limita en todo”, comentó, reflejando la cautela del consumidor en sus gastos diarios. Específicamente, mencionó que el rubro de carnes es uno de los más afectados, con una notable disminución en las ventas. “El pollo, por ejemplo, ha visto una caída en la demanda. Comprábamos una cierta cantidad y ahora ni la cuarta parte”, explicó.

Los cambios en las preferencias de compra también son evidentes. Leiva señaló que los consumidores están optando por productos como cereales y legumbres como alternativas a las carnes, posiblemente debido a motivos económicos o dietéticos. Además, mencionó que, aunque los precios no han mostrado fluctuaciones significativas, algunos artículos como productos de limpieza, comestibles y bebidas han experimentado aumentos que afectan tanto a los comerciantes como a los consumidores finales.