En un contexto donde la tecnología juega un rol cada vez más importante en la vida cotidiana, los mozos de la ciudad han comenzado a adaptarse a nuevas formas de pago. Uno de los cambios más recientes es el cobro de propinas a través de aplicaciones móviles y billeteras virtuales, una modalidad que ya se está implementando en varios bares y restaurantes locales. Daniel Darío Trinidad, mozo con más de 10 años de experiencia, expresó su apoyo a esta medida, destacando sus beneficios tanto para los trabajadores como para los clientes.
“Con el tema de lo virtual, la billetera virtual ha sido una buena innovación, sobre todo por la inseguridad y para evitar robos”, señaló Trinidad, quien asegura que esta alternativa ofrece mayor seguridad a la hora de manejar dinero en efectivo. “La gente se acostumbra a no llevar tanto dinero en el bolsillo, y eso facilita las cosas”, agregó.
Trinidad explicó que, en su experiencia, muchos clientes ya han adoptado la modalidad de transferir la propina a través de plataformas como Mercado Pago. “A veces me piden que pase la propina por Mercado Pago y se hace la transferencia allí”, relató, destacando que esta práctica se está consolidando cada vez más en los establecimientos locales.
Aunque la propina digital se ha vuelto cada vez más popular, Trinidad subrayó que, independientemente del medio de pago, la calidad del servicio sigue siendo fundamental. “La gente hace la diferencia con la propina, pero todo depende de la atención que se brinde. No es una obligación del cliente”, aclaró. En este sentido, el mozo recalcó que una buena atención, rapidez en el servicio y calidad en los platos son aspectos clave para que el cliente se sienta satisfecho y decida dejar una propina, ya sea en efectivo o de manera digital.
La implementación de propinas virtuales también ha sido bien recibida por muchos de los clientes, quienes valoran la comodidad y seguridad que brindan las billeteras virtuales. Sin embargo, Trinidad recordó que, a pesar de la tecnología, la relación personal sigue siendo crucial. “Todo empieza con una buena atención y que el cliente se vaya conforme”, concluyó.
