Los residentes del barrio solicitaron urgentemente la limpieza del malezal, señalando que se ha convertido en un criadero de alimañas. “Es impresionante lo que está creciendo afuera”, advirtió Cáceres, quien también hizo hincapié en el peligro de víboras y criaderos de mosquitos.
“Estamos sobre la ruta y antes no había luces”, afirmó. Los vecinos mencionaron que en la costanera falta iluminación, especialmente en la calle 160, donde las luces no funcionan desde hace dos años. “No podemos salir por la oscuridad, y eso nos preocupa”, añadió.
La vecina explicó que muchos residentes llegan a casa en la noche, después de trabajar, y deben hacerlo en la oscuridad, lo que les genera inseguridad ante la posibilidad de delincuentes ocultos. “No hay seguridad; estamos lejos de la comisaría y no podemos defendernos entre nosotros”, comentó.