Graciela Enríquez, madre de los hermanos Arrieta, dos de los ocho policías detenidos por su supuesta participación en actos de sedición, entregó una nota al ministro de Gobierno de la provincia, Marcelo Pérez, para solicitar que se agilicen los trámites o, en su defecto, se considere la liberación de sus hijos. Enríquez expresó su frustración por la falta de respuestas, asegurando que pasaron casi siete meses sin novedades sobre el estado de los detenidos.

“Pasaron casi siete meses y no tenemos novedades ni respuestas. Nos acercamos con una nota a Pérez pidiendo la liberación de los chicos o que se agilicen los trámites. Pero no hemos tenido comunicación con los detenidos”, indicó Graciela, quien además señaló que la huelga de hambre de los detenidos sigue en pie, sin que se haya dado solución a su situación.

La madre de los hermanos Arrieta calificó la situación como un grave atropello a sus derechos y expresó su preocupación por la salud de uno de sus hijos. “Mi hijo el mayor ya se enfermó, tiene diabetes. No es el lugar adecuado para que estén, se están deteriorando. Todo se acumula”, explicó.

Enríquez considera que sus hijos son “presos políticos” y que no cometieron ninguna acción indebida para justificar su situación. “No hicieron cosas indebidas para estar en el lugar donde están, te deja que pensar porque para nosotros son presos políticos y no nos dan posibilidad de expresarnos”, añadió con visible angustia.