[vc_row][vc_column][vc_column_text]El sacerdote Alberto Barros se refirió a la importancia que representa la Navidad en familia para el cristianismo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]“El Dios que se hace hombre eligió nacer en una familia con María y José. Por eso, la Navidad –incluso para quienes no creen-tiene este sabor a familia”, explicó el sacerdote Alberto Barros.

El cura de la diócesis de Posadas también dio pautas para lidiar con los imprevistos conflictos o discusiones familiares durante las fiestas decembrinas.

“Dios también quiso hacerse familia y lo principal es el amor. Cuando hay dificultades, lo importante es la reconciliación y el perdón”, dijo Barros.

Y prosiguió: “cuando hay desencuentros, hay que volver al diálogo, a la escucha, a la comprensión. Dar el perdón y pedir el perdón”.

Asimismo destacó que “también la Iglesia como tal, es una familia” que considera a la Navidad como un tiempo para cuidar “a aquellos que sufren más, los más pobres, los enfermos, los últimos”.

El arte de escuchar

“Dialogar exige, antes que nada, humildad. Reconocer que la otra persona tiene algo bueno para dar. Por eso el enemigo es la soberbia”, agregó.

Con respecto al contexto de crisis económica que atraviesa el país, Barros opinó que “hay una pobreza muy grande que lastima a mucha gente”. No obstante se mantuvo optimista y afirmó: “Nada es pura luz y nada es pura oscuridad. Fue un año difícil pero también con muchas cosas lindas”.

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