A pocos días del inicio del fin de semana largo por Semana Santa, el sector hotelero en Misiones enfrenta un panorama desalentador. Con niveles de ocupación que no alcanzan el 50% y un bajo flujo de turistas extranjeros, las expectativas son bajas y el clima es de preocupación.

“La realidad es que el sector está golpeado. Tenemos pocas reservas para Semana Santa y esperamos un boom de último momento, aunque está difícil la situación”, afirmó Julieta Sartori, gerente de un hotel céntrico de Posadas, en diálogo con MisionesCuatro.

Sartori remarcó que el panorama no ha mejorado desde el verano. “Enero y febrero fueron pésimos, y marzo fue tranquilo. Hay algunos eventos, pero son de pocos días y no alcanzan para sostenernos”, explicó.

Una de las principales preocupaciones es la fuerte caída del turismo brasileño, históricamente clave para esta época. “Los brasileños no nos eligen como antes. El cambio no les favorece y se nota en la ocupación”, sostuvo.

Frente a la incertidumbre, los empresarios del sector apuestan a las vacaciones de invierno como posible punto de recuperación. “Esperamos que la situación mejore para julio”, expresó Sartori, aunque aclaró que sostenerse hasta entonces será un gran desafío.