Los vecinos del barrio Ñu Porá de Garupá se quejan constantemente por la falta de obras y el deterioro de las condiciones en las que viven. Rosa Esquivel, una vecina que reside en el barrio desde hace 48 años, asegura que, a pesar de que los impuestos están al día, las autoridades municipales nunca terminan de cumplir con las mejoras prometidas.

“Siempre viene la municipalidad, pero solo para poner tiza en las calles, y después no vienen más”, expresó Rosa, refiriéndose a las promesas de pavimentación y arreglo de calles que no se concretan. La situación empeora cuando las lluvias caen, ya que el barrio no cuenta con un sistema de desagües adecuado para manejar el caudal de agua. “Se inunda todo. El agua llega al corredor”, afirmó.

Rosa también recordó que, aunque en algún momento se cambiaron los tubos de desagües del lugar, no se han realizado mayores mejoras desde entonces. “Una vez que el agua entró adentro, cambiaron los tubos aquí, pero nada más”, explicó la vecina, quien destacó que la situación persiste sin cambios significativos.

Los problemas no solo afectan la circulación dentro del barrio, sino que los residentes también enfrentan dificultades para ingresar con sus vehículos debido a las malas condiciones de las calles. “Los vecinos llaman porque tienen problemas para entrar con el auto”, agregó Rosa.

A pesar de las quejas y los reclamos, parece que la solución está lejos de llegar. “El empedrado llegó hasta la esquina, y dicen que el municipio no tiene plata”, mencionó la vecina, quien concluyó lamentando que el barrio parece ser uno de los olvidados por las autoridades locales.