Vecinos de diversos barrios de Puerto Iguazú están viviendo una crisis de servicios esenciales, con cortes prolongados de agua y luz. En una videollamada con Misionescuatro, Fabián de Sá, vecino de la ciudad, relató que algunos barrios llevan hasta tres semanas sin acceso al agua potable y otros ya llevan cinco meses sin energía eléctrica. “Tanto en los dos servicios, agua como luz, es un verdadero desastre”, expresó.

La situación se agrava por la falta de energía, que no solo afecta el confort de los vecinos, sino también la salud de muchas personas, especialmente aquellas con condiciones médicas que dependen de dispositivos eléctricos. “Hay gente enferma que necesita tener luz en su casa y están privados de este servicio desde hace años”, agregó.

Los vecinos están organizando una movilización para exigir respuestas ante la falta de soluciones por parte de las autoridades. “Se está tomando el pelo a la gente”, denunció De Sá, quien también criticó fuertemente a la empresa Energía de Misiones (EMSA) por la calidad del servicio, que según él, es el más caro del país, pero no cumple con los estándares básicos. “EMSA cobra como si fuera el mejor servicio que pueda brindar una compañía, cuando la gente no ve una salida”, aseguró.

Además, el vecino de Iguazú reveló que la situación no se limita a los cortes de luz: “Se incendiaron casas por el mal servicio, cortes de luz y alta tensión”, y denunció que la empresa se excusa con problemas de robos de cables. En cuanto a la infraestructura, indicó que los postes de luz son antiguos y nunca fueron reemplazados, a pesar de los proyectos presentados para mejorar el sistema. “Iguazú es el ejemplo de atraso y abandono”, subrayó.

La frustración de los vecinos crece mientras las autoridades parecen ausentes, sin ofrecer soluciones eficaces. “Estamos en manos de ‘ñoquis'”, concluyó De Sá, exigiendo un cambio profundo en la gestión del servicio público y la privatización de EMSA como una posible salida a esta problemática.