Los testeos, que permiten detectar infecciones como HIV, hepatitis B, hepatitis C y sífilis, ofrecen resultados en tan solo 15 minutos gracias a la utilización de reactivos específicos. En el caso de resultados positivos, el laboratorio proporciona asesoramiento inmediato y, si es necesario, se realiza la derivación de los pacientes a servicios especializados para el tratamiento adecuado.
Colodrero destacó que, a pesar de las bajas temperaturas, el laboratorio mantiene una actividad constante, recibiendo entre 15 y 20 personas por día. La frecuencia recomendada para estos testeos es cada seis meses, particularmente para personas entre 20 y 40 años, quienes suelen participar activamente en estas pruebas.
Para los menores de edad, el procedimiento también está disponible a partir de los 14 años, siempre con la autorización de los padres. Colodrero mencionó que “hay mucha conciencia” sobre la importancia de estos testeos, lo que facilita su aceptación y realización entre los jóvenes.
En caso de detección de sífilis, el laboratorio ofrece la posibilidad de iniciar el tratamiento de inmediato. Para el VIH y las hepatitis, el laboratorio proporciona la derivación necesaria a centros especializados donde los pacientes pueden recibir el tratamiento correspondiente.
La campaña no solo busca detectar y tratar las ETS de manera temprana, sino también fomentar la conciencia y el cuidado personal, ayudando a prevenir la propagación de estas enfermedades en la comunidad.